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En una escalada sin precedentes del conflicto en Medio Oriente, Israel ejecutó un ataque contra instalaciones nucleares y militares en Irán durante la madrugada del viernes (hora local), lo que provocó fuertes explosiones en Teherán. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró inmediatamente una "situación especial de emergencia" en todo el territorio nacional ante la expectativa de represalias iraníes.
Según un comunicado oficial del gobierno israelí, el ataque tuvo como objetivo principal las instalaciones de enriquecimiento nuclear iraníes. "En previsión de un inminente ataque con misiles y drones contra la población civil israelí, se ha ordenado el cierre de escuelas y se insta a la ciudadanía a seguir las instrucciones de las autoridades de defensa civil", detalló el Ministerio de Defensa. La televisión estatal iraní confirmó las detonaciones en Teherán, aunque no especificó daños concretos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en un mensaje público que las operaciones militares continuarán "tantos días como sean necesarios para neutralizar esta amenaza". Esta acción se produce horas después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) censurara a Irán por obstruir las inspecciones a su programa nuclear, lo que llevó al gobierno iraní a anunciar la construcción de una tercera planta de enriquecimiento.
Estados Unidos, a través del secretario de Estado Marco Rubio, negó participación en el ataque pero respaldó el derecho a la autodefensa de Israel. "Nuestra prioridad es proteger al personal estadounidense en la región", señaló Rubio, al tiempo que advirtió a Irán contra cualquier represalia que afecte intereses norteamericanos. La Casa Blanca confirmó que había recomendado a Israel posponer acciones militares mientras continuaban las negociaciones diplomáticas.
En el terreno económico, el precio del petróleo Brent experimentó un alza inmediata del 5% tras el ataque. Ambos países cerraron su espacio aéreo como medida de precaución, mientras residentes de Teherán reportaron columnas de humo en el barrio de Chitgar, aunque no se identificaron blancos nucleares en esa zona.
El ataque marca un punto crítico en las tensiones bilaterales, que se han intensificado desde que Irán aceleró su programa nuclear y amenazó con desarrollar armamento atómico. Analistas internacionales advierten que este episodio podría desencadenar un conflicto regional de amplio alcance, con posibles repercusiones globales en materia de seguridad energética y estabilidad geopolítica.
Hasta el momento, las autoridades iraníes no han detallado el alcance de los daños ni anunciado medidas concretas de retaliación, aunque fuentes militares israelíes anticipan que la respuesta podría incluir el lanzamiento masivo de drones y misiles en las próximas horas.
