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A pesar del anuncio del presidente de EU, Donald Trump, sobre un supuesto acuerdo de alto al fuego entre Israel e Irán, ninguna de las partes ha confirmado oficialmente su participación en el cese de hostilidades. Autoridades iraníes niegan haber recibido propuesta alguna, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha instruido a su gabinete evitar hacer declaraciones públicas.
En su red social Truth Social, Trump aseguró que el acuerdo implicaría un cese inmediato de ataques por parte de Irán, seguido por la adhesión israelí doce horas después, y el fin total del conflicto en 24 horas. Qatar habría actuado como mediador, según fuentes diplomáticas citadas por medios locales.
Sin embargo, Irán continúa sus ataques: lanzó misiles contra bases estadounidenses en Qatar e Irak, y drones iraníes han sido interceptados por la Fuerza Aérea de Israel (IAF) en las últimas horas. La IDF también emitió advertencias a civiles en Teherán para evacuar ciertas zonas ante nuevos ataques. En paralelo, medios israelíes reportan una campaña de intimidación contra funcionarios iraníes como parte de la operación “León Ascendente”.
Teherán ha respondido que no recibió ninguna propuesta formal de alto al fuego y que los anuncios de Trump e Israel serían una “estrategia de engaño”. El canciller iraní, Abbas Araghchi, reafirmó que su país mantendrá represalias si continúan los ataques en su territorio.
En tanto, el conflicto ha dejado al menos 24 israelíes muertos y más de 800 heridos, mientras Israel afirma haber destruido infraestructura nuclear clave y eliminado altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní.
Desde el inicio de la guerra, hace doce días, la escalada ha amenazado con expandirse regionalmente, mientras el propio Trump advirtió que el conflicto “podría haber durado años y destruido el Medio Oriente”.