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El jefe de la delegación negociadora del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Jalil al Haya, aseguró este jueves que el grupo ha recibido “garantías oficiales” de Estados Unidos y de los países mediadores de que la guerra en la Franja de Gaza “ha terminado por completo”, tras más de dos años de ofensiva israelí.
En una intervención televisada difundida por el diario Filastín, vinculado al movimiento islamista, Al Haya afirmó que “hemos recibido garantías del Gobierno estadounidense y de los mediadores confirmando que la guerra ha terminado por completo”. Añadió que Hamás continuará trabajando para “cumplir los pasos restantes que garanticen los intereses de nuestro pueblo y su autodeterminación hasta el establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén como capital”.
El dirigente acusó a Israel de “violar acuerdos previos” y de intentar “frustrar las mediaciones”, pero sostuvo que esta vez “se ha visto obligado a aceptar un alto el fuego bajo la presión de la resistencia y la firmeza popular”.
Según explicó, el acuerdo alcanzado establece un alto el fuego permanente, la retirada de las tropas israelíes de la Franja, la apertura del cruce de Rafá en ambas direcciones y un intercambio de prisioneros. Este último incluiría la liberación de 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua, 1.700 detenidos en Gaza tras el 7 de octubre de 2023 y todos los niños y mujeres recluidos en cárceles israelíes.
El pacto sería parte de la primera fase del plan impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, con mediación de Egipto y Catar. El Gobierno israelí aún se encuentra reunido para decidir si da su aprobación formal al acuerdo.
La guerra, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado al menos 67.200 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes controladas por Hamás. De ellos, 460 personas —incluidos 154 niños— han muerto por hambre y desnutrición, como consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel, que ha restringido la entrada de ayuda humanitaria. Diversos organismos internacionales han criticado duramente la actuación del Ejército israelí, señalando que el norte de Gaza ha sido declarado zona de hambruna ante la falta de alimentos, agua y atención médica.