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Guardia Nacional impide que se informe sobre la violencia en Acapulco

Además de la Guardia Nacional, se ha reportado la presencia de personas vestidas de civil en escenas del crimen que interfieren con la labor de los reporteros.

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La delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG) y la Organización de Reporteros de Información Policiaca en Chilpancingo expresaron su respaldo y solidaridad con los reporteros de Acapulco, quienes han denunciado acoso, amenazas y hostigamiento por parte de elementos de diversas instituciones policiales, incluida la Guardia Nacional.

En un incidente reciente, dos reporteros fueron intimidados por miembros de la Guardia Nacional mientras cubrían un homicidio en la Colonia 20 de Noviembre de Acapulco. Los responsables de esta intimidación fueron identificados, y el caso ha generado preocupación en el gremio periodístico.

Además de la Guardia Nacional, se ha reportado la presencia de personas vestidas de civil en escenas del crimen que interfieren con la labor de los reporteros. Aunque se desconoce si estos individuos forman parte de alguna corporación o unidad de inteligencia, su intervención ha sido recurrente en Acapulco y Chilpancingo, dificultando la cobertura de incidentes de violencia.

Las organizaciones periodísticas consideran grave la intimidación y el hostigamiento por parte de corporaciones uniformadas como la Guardia Nacional, la Policía Estatal e incluso el Ejército, y exigen que las autoridades de los tres niveles de gobierno garanticen las condiciones necesarias para que los trabajadores de los medios de comunicación puedan ejercer su labor con libertad y seguridad.

Las organizaciones también señalaron que la labor de los periodistas es reconocida como un bien social por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que implica que debe ser protegida por el Estado. En este contexto, hicieron un llamado a las autoridades para que tomen medidas inmediatas para frenar las agresiones contra miembros de la prensa y la sociedad en general, subrayando que ocultar la violencia solo contribuye a la impunidad.

El comunicado concluye recordando que la libertad de expresión es un derecho fundamental que no debe ser restringido, y que la labor de los periodistas es informar a la sociedad de manera libre y veraz para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas.

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