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Soldados en Guinea-Bisáu anunciaron este miércoles en la televisión estatal que habían tomado el poder, tras informes de disparos cerca del palacio presidencial.
“El Alto Mando Militar para el restablecimiento del orden nacional y público decide deponer inmediatamente al Presidente de la República, Umaro Sissoco Embaló, y suspender, hasta nuevas órdenes, todas las instituciones del país”, declaró Dinis N’Tchama, portavoz del alto mando militar.
Los militares argumentaron que su acción responde al “descubrimiento de un plan en curso” que buscaba desestabilizar la nación, afirmando que actores nacionales e internacionales habrían intentado “manipular los resultados electorales”.
Entre las medidas anunciadas, los soldados suspendieron el proceso electoral, restringieron actividades de medios de comunicación y cerraron todas las fronteras.
El conflicto estalló después de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo pasado, en las que tanto Embaló como el candidato de la oposición, Fernando Dias da Costa, se declararon ganadores, pese a que los resultados provisionales oficiales se esperan hasta el jueves.
El presidente saliente calificó la acción como un golpe de Estado y aseguró estar detenido junto con varios altos cargos, incluyendo al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Biague Na Ntan, según declaraciones a la revista Jeune Afrique.
