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Ciudad de México.- La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha logrado un avance significativo en el desmantelamiento de la estructura remanente del Cártel de Tláhuac al obtener la vinculación a proceso de Liliana "N", conocida en el ámbito criminal como "La Voz".
La imputada, hija del abatido exlíder del cártel, Felipe de Jesús "N", alias "El Ojos", enfrenta cargos por su probable participación en el delito de asociación delictuosa.
Liquidan a la cúpula familiar
La detención de Liliana "N" se concretó el pasado 3 de octubre en una operación coordinada entre la Policía de Investigación de la Ciudad de México y la Fiscalía de Morelos. Tras su captura, fue trasladada al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, donde permanecerá bajo prisión preventiva justificada.
Este arresto consolida la estrategia de las autoridades para desmantelar la estructura familiar que, presuntamente, mantenía activa la organización. En septiembre, la madre de Liliana, María "N", y su hermana, Samantha "N", fueron aprehendidas en Pachuca, Hidalgo, y posteriormente vinculadas a proceso por el mismo delito.
Durante la audiencia inicial, el juez de control ratificó la medida cautelar y fijó un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria, al considerar que las pruebas presentadas por el Ministerio Público eran suficientes para sostener la imputación.
El legado criminal de "El Ojos
La vinculación a proceso de "La Voz" subraya los esfuerzos por erradicar un grupo criminal con profundas raíces en la capital. El fundador, Felipe de Jesús "El Ojos", inició su carrera en los años noventa junto a "Los Caletri", una de las bandas de secuestradores más temidas.
El cártel sufrió un golpe demoledor el 20 de julio de 2017, cuando "El Ojos" fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) durante un enfrentamiento en la colonia La Conchita Zapotitlán. Este operativo, que también resultó en la muerte de al menos siete sicarios, marcó el inicio de la fragmentación del grupo.
Meses después, en enero de 2018, la violencia se intensificó con la muerte de Ricardo Ferro Pérez, alias "El Richi", sobrino de "El Ojos" y presunto operador que había expandido la estructura delictiva hacia municipios del oriente del Estado de México (como Chalco e Ixtapaluca). Estos sucesos evidenciaron el desmembramiento del cártel, cuyos remanentes, se presume, fueron controlados por nuevos liderazgos como el de Liliana "N".
La FGJCDMX destacó que la coordinación interinstitucional y la solidez de las investigaciones son clave en la estrategia para desarticular estas redes criminales y garantizar la tranquilidad en la capital del país.