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El Gobierno Municipal de Acapulco, encabezado por la presidenta Abelina López Rodríguez, inició un programa de revisión de cauces pluviales, presas gavión y desarenadores con el objetivo de prevenir riesgos durante la próxima temporada de lluvias y huracanes, que comenzará oficialmente a mediados de mayo de 2025.
Este martes, personal de la Coordinación General de Protección Civil y Bomberos realizó un recorrido de inspección en un cauce pluvial de 2.86 kilómetros que abarca las colonias Santa Cecilia, Morelos, Bella Vista y Carabalí. Durante la revisión, se identificaron cuatro presas gavión, de las cuales tres estaban completamente azolvadas y una requería desazolve. Además, se detectaron 980 metros lineales de muros socavados y 310 metros lineales de muros colapsados, así como un árbol caído, daños atribuidos a los recientes fenómenos meteorológicos, como los huracanes Otis (2023) y John (2024).
En el operativo participaron diversas dependencias municipales, incluyendo la Dirección de Salud, Obras Públicas, Ecología y Protección al Medio Ambiente, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPAMA) y Servicios Públicos Municipales. El objetivo es evaluar el estado de la infraestructura pluvial y coordinar acciones para mitigar posibles afectaciones durante la temporada de lluvias.
Acapulco ha enfrentado severos daños tras el paso de los huracanes Otis y John. En octubre de 2023, Otis, un huracán categoría 5, sorprendió a la población al intensificarse rápidamente, causando daños masivos en viviendas, infraestructura y el sector turístico.
En 2024, el huracán John, aunque de menor intensidad (categoría 1), generó lluvias tres veces más intensas que las de Otis, lo que agravó la situación en el puerto. Se estima que el 80% de las viviendas en Acapulco sufrieron afectaciones, mientras que la falta de servicios básicos, como gas, electricidad y recolección de basura, ha complicado la recuperación.
Ante este panorama, el Gobierno Municipal de Acapulco busca fortalecer la infraestructura pluvial y reducir los riesgos para la población durante la próxima temporada de lluvias. Sin embargo, la situación en el puerto sigue siendo crítica, con miles de personas aún desplazadas y una creciente inseguridad debido al fortalecimiento del crimen organizado en la región.
Organizaciones como la Cruz Roja Mexicana han llamado a la solidaridad ciudadana para apoyar a los afectados, mientras se espera que el gobierno federal reactive mecanismos como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para fortalecer la capacidad de respuesta ante futuras emergencias.