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Chilpancingo, Gro.,- La diputada local de Movimiento Ciudadano, Erika Lorena Lührs Cortés, calificó como “una mentira” los foros, consultas y mesas de discusión que anunció el gobierno de México para la elaboración de la reforma electoral de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En esa tesitura, la legisladora advirtió que, la propuesta para la discusión que están presentando desde la federación son con miras para “acaparar de manera total el poder”, como sucedió con el Judicial y Organismos Públicos Descentralizados.
La reforma electoral contempla tres puntos: la reducción del presupuesto al Instituto Nacional Electoral (INE), disminución del financiamiento a los partidos políticos y la modificación del sistema de representación proporcional (diputaciones plurinominales).
Aunque no confía en los foros y acciones emprendidas desde el gobierno federal para la integración de la reforma electoral al considerarlo como “una mentira más”, la diputada local anunció que Movimiento Ciudadano presentará algunas propuestas, y puntualizó que, no respaldarán “el juego. No vamos a ser parte de esta farsa que se están armando”.
“Se les olvida que los que antes eran minoría, ahora son mayoría, y los que ahorita son mayoría pueden ser minoría”, expresó Lührs Cortés, al señalar que, las “reglas” diseñadas que promueve la presidenta Claudia Sheinbaum “les podría jugar” en contra en un futuro no muy lejano.
Cuestionó las encuestas de la confiabilidad y aceptación de Morena: “Si creen que lo que dicen las encuestas de que la gente está súper feliz y encantada con ellos, es verdad, yo les quiero decir que la gente ya aprendió a mentir en las encuestas”.
Incluso, dijo que los beneficiarios de los programas sociales estarían condicionados a responder a favor de Morena cuando estos son visitados en sus domicilios y asegurar que votarían en las próximas elecciones por el partido guinda: “Se están poniendo un grillete ellos mismos. Lo veremos al tiempo, pero lo vamos a ver”, señaló.
Cuestionada sobre la disminución de recursos al INE como lo considera la reforma electoral podría derivar en menor participación ciudadana, problemas de organización como el decremento de instalación de casillas, al explicar que, en la medida que se tengan menos casillas, funcionarios y observadores, se controla mejor la elección.
