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Fonatur inaugura "Puntos de Arte" como estrategia de transformación urbana en Acapulco

El proyecto forma parte del programa "Acapulco se Transforma Contigo", impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum

El director de Fonatur Infraestructura, Alan Aizpuru Akel

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Acapulco, Guerrero — En una ceremonia realizada frente al histórico Hotel Los Pericos, ubicado en la Costera Miguel Alemán, Fonatur Infraestructura inauguró el proyecto "Puntos de Arte", una iniciativa que convierte antiguos tiraderos de basura en espacios de expresión artística y conciencia ambiental. El evento contó con la participación del Director de Fonatur Infraestructura, Alan Aizpuru Akel, y Daniel Ingelmo, Director General de Relaciones Públicas de la Secretaría de Turismo del Estado.

El proyecto forma parte del programa "Acapulco se Transforma Contigo", impulsado desde que la Presidenta Claudia Sheinbaum decidió implementar acciones de rehabilitación urbana en la ciudad tras los daños causados por huracanes y décadas de abandono. Según las autoridades, la acumulación de basura en espacios públicos representaba uno de los obstáculos principales para la recuperación de la imagen de la ciudad.

De acuerdo con Aizpuru Akel, cuando Fonatur Infraestructura comenzó sus labores el 1 de marzo de este año, Acapulco contaba con entre 83 y 84 puntos negros catalogados como tiraderos a cielo abierto. Estos espacios, donde ciudadanos depositaban basura continuamente, representaban un desafío sanitario y visual considerable. Tras la implementación del Sistema Integral de Manejo de Residuos, se ha logrado erradicar entre el 70 y el 80 por ciento de estos puntos negros en distintas zonas del Centro Integralmente Planeado.

Sin embargo, permanecen nueve puntos altamente resistentes donde aún se registra acumulación de residuos. El punto negro de Los Pericos, donde se realiza la inauguración, es uno de los más representativos. Según los datos presentados, antes de la intervención recibía basura cada tres horas, veinticuatro horas al día. Actualmente, la descarga de residuos ha disminuido entre el 15 y el 18 por ciento del volumen anterior, lo que representa una reducción aproximada del 90 por ciento en la disposición ilegal de basura.

La autoridad explicó que la persistencia de estos hábitos responde a factores culturales profundos. Ciudadanos que durante veinte años han depositado basura en estos espacios mantienen patrones de conducta arraigados, argumentando que "no cambiarán ahora". Algunos han integrado esta práctica a su rutina diaria, instruyendo a sus hijos a desechar residuos en estos puntos cuando van a realizar compras.

Para contrarrestar esta inercia, Fonatur decidió implementar una estrategia de sensibilización basada en transformaciones artísticas. El Sistema Integral de Manejo de Residuos operacionalizó campañas mediante un lema central: "La campana es la llamada". Esta campaña busca que los ciudadanos esperen el sonido de los camiones recolectores y entreguen sus residuos directamente a los vehículos, en lugar de depositarlos en espacios públicos.

Se han creado cinco murales iniciales a cargo de artistas acapulqueños. En el punto negro de Los Pericos, Miguel Castillo realizó la obra "Tu basura directo al camión", que incorpora referencias a especies nativas de la región. Priscila Aldana contribuyó con "Mi sueño es ver Acapulco limpio". En la primaria ubicada en el Centro Histórico, Annia Barraza plasmó "Educar es tirar la basura donde va", enfocándose en educación ambiental para menores. David León realizó "La campana es la llamada" en la librería de la Secretaría de Educación Pública, mientras que Fernanda Olmos prepara "Las infancias de Acapulco importan" en la primaria Altamirano.

Los artistas participantes enfatizaron que buscaban seguir la tradición del muralismo mexicano para transmitir mensajes de transformación social. Fernanda Olmos destacó la importancia de incluir representación afrodescendiente y de cuerpos diversos en el arte público, considerando que la visibilización es fundamental para la identificación de comunidades históricamente marginadas.

Para cuantificar el impacto de las intervenciones, Fonatur implementó una ruta exclusiva de recolección dedicada únicamente a los puntos negros. Este sistema permite aislar los datos de disposición ilegal de residuos de la recolección rutinaria regular. Los camiones especializados pesan la basura al final de cada jornada, proporcionando registros precisos del descenso en la acumulación de residuos.

Aizpuru Akel relató que el personal de recolección enfrentó dilemas éticos iniciales, rehusándose a no recoger basura de ciudadanos que hacían campaneo durante sus recorridos. La instrucción fue mantener la especialización de las rutas para asegurar mediciones confiables sobre la efectividad de la estrategia de sensibilización.

Las autoridades indicaron que el proyecto se encuentra en fases iniciales. De los 84 puntos negros contabilizados inicialmente, apenas cinco han sido intervenidos con arte. La expansión dependerá de disponibilidad de espacios, viabilidad física de los murales y priorización de puntos más resistentes al cambio de hábitos.

Ante cuestionamientos sobre la selección de artistas participantes, Aizpuru Akel se comprometió a transparentar información sobre honorarios e inversión en materiales. Reconoció que la convocatoria inicial fue directa, pero garantizó procesos más abiertos en futuras etapas. Los honorarios pagados fueron descritos como bajos, enfocados principalmente en cubrir costos de materiales, motivados por convicción de los artistas.

Daniel Ingelmo, en representación del gobierno estatal, validó los resultados visibles del programa, señalando que las calles y playas lucen más limpias tras la implementación del sistema de recolección diaria. No obstante, reconoció que algunos ciudadanos perciben incremento de tráfico vehicular por la circulación constante de camiones recolectores durante horarios matutinos y vespertinos, incluso en fines de semana.

Las autoridades mantienen expectativa realista respecto a los plazos de transformación cultural. Subrayaron que cambios de esta magnitud requieren tiempo, consistencia y persistencia. El compromiso institucional incluye presencia prolongada de Fonatur en la ciudad durante años para consolidar nuevos hábitos de disposición de residuos, erradicación completa de tiraderos y difusión de mensajes educativos mediante redes sociales y visitas domiciliares.

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