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A casi un año del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó una pena de 50 años de prisión y el pago de un millón 259 mil 500 pesos en contra de Germán Reyes Reyes, ex encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, señalado como presunto responsable del homicidio.
La petición se realizó durante la reformulación de la acusación presentada en audiencia efectuada el 23 de septiembre en Ciudad Judicial, en Chilpancingo, en la que el juez de Control y Enjuiciamiento Penal, Mario Arturo Hernández García, dictó auto de apertura a juicio oral contra el imputado por el delito de homicidio calificado. El caso será turnado al Tribunal de Enjuiciamiento Penal para definir fecha y hora del inicio del juicio.
La Asesoría Jurídica de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas solicitó, por su parte, una reparación del daño de 8 millones 577 mil pesos a favor de la familia del edil asesinado.
Durante la audiencia, Reyes Reyes pidió la exclusión del testimonio de Domitilo Cándido Pila, comerciante presuntamente privado de la libertad por integrantes de “Los Ardillos” en octubre de 2024, y quien habría escuchado al imputado ordenar el homicidio y decapitación del alcalde. El testigo murió el 1 de noviembre de 2024, por lo que la FGE planea presentar su declaración mediante lectura, hecho que la defensa cuestiona por considerar que vulnera los principios de inmediación y contradicción.
La Fiscalía también solicitó la exclusión de dos testigos propuestos por la defensa: un perito en grafoscopía, cuyo dictamen carece de cadena de custodia, y un especialista en informática que analizó el equipo donde supuestamente se imprimió el testimonio de Cándido, cuyo análisis no se consideró pertinente.
La audiencia se prolongó más de 10 horas, con seis recesos. En uno de ellos, Reyes Reyes sufrió un ataque de ansiedad que obligó a suspender momentáneamente la sesión.
El exfuncionario fue detenido el 12 de noviembre de 2024, poco más de un mes después del homicidio de Arcos Catalán, ocurrido el 6 de octubre de ese año, apenas seis días después de que asumiera la presidencia municipal.