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Jonathan Maldonado Hernández, sobreviviente de los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, falleció en un hospital de la Ciudad de México tras una prolongada lucha contra secuelas físicas y psicológicas derivadas del ataque. El Colectivo Nacional de Sobrevivientes del Caso Ayotzinapa denunció en un comunicado la falta de atención médica y apoyo gubernamental durante los últimos diez años.
Maldonado Hernández, quien perdió varios dedos de su mano derecha durante los hechos, colaboró activamente en las investigaciones de la Fiscalía General de la República, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Comisión de la Verdad. Su testimonio contribuyó al procesamiento de policías municipales, estatales, federales y elementos del Ejército vinculados al caso.
El documento señala que las autoridades negaron sistemáticamente al afectado atención psicológica por parte de la CEAV desde 2014, así como rehabilitación médica especializada. Pese a compromisos recientes del gobierno federal para cubrir gastos funerarios, el colectivo afirma que al cierre de este comunicado no se habían concretado dichos apoyos.
Los hechos de Iguala en 2014 dejaron tres normalistas muertos, 43 desaparecidos y una veintena de heridos. Maldonado Hernández se convirtió en símbolo de las víctimas sobrevivientes que enfrentaron secuelas físicas y emocionales sin recibir atención integral por parte del Estado. El caso continúa bajo investigación tras una década sin resolverse completamente.
