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Investigadores del Centro de Investigación y Política de Lesiones y del Centro de Toxicología de Ohio Central del Nationwide Children's Hospital en Estados Unidos han emitido una alerta sobre el incremento de visitas a urgencias pediátricas, atribuidas a incidentes con perlas de agua.
Estos pequeños objetos de gel, utilizados en decoración y juguetes, han causado serias preocupaciones de seguridad.
Durante el período de 2007 a 2022, se registraron aproximadamente 8,159 emergencias médicas vinculadas al uso de estas perlas en menores de 20 años. El año 2022 observó un aumento alarmante de más del 130% en comparación con el año anterior. La mayor incidencia de incidentes involucró a niños menores de cinco años, quienes representaron más de la mitad de los casos.
Las perlas de agua, diseñadas para expandirse múltiples veces su tamaño original al contacto con líquidos, presentan riesgos de asfixia y obstrucción intestinal si se ingieren. Además, los problemas también surgen cuando se colocan en lugares como el oído o la nariz.
A pesar de las normas de seguridad existentes, como la ASTM F963-23, que intentan limitar los peligros, los incidentes han continuado ascendiendo, lo que sugiere que las medidas actuales podrían ser insuficientes. Gary Smith, director del estudio, recalca la necesidad de revisar las regulaciones para abordar de manera más efectiva los riesgos inherentes a estas perlas, especialmente en niños menores de 18 meses, quienes han mostrado ser particularmente vulnerables.
La urgencia de abordar esta problemática se ha visto reflejada en movimientos legislativos en Estados Unidos, incluyendo la introducción de leyes que buscan prohibir perlas de agua que se expanden significativamente al hidratarse. Además, se han tomado acciones por parte de grandes minoristas que han cesado la venta de estos productos tanto en tiendas físicas como online.
El estudio, que se extrajo de la base de datos del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones, subraya la importancia de la concienciación sobre los peligros de las perlas de agua y la necesidad de estrategias preventivas efectivas para proteger a los niños de potenciales daños.
