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MAR DE FONDO
Por: Miguel Bento de Espinosa Marqués
Lo que es anticuado, antiguo o arcaico es vetusto; es, pues, lo contrario a lo moderno y a la vanguardia.
Y así fue como se ha querido “relanzar” el Partido Acción Nacional (PAN) en un México distinto, que obedece a un contexto histórico muy distante al que vivieron en su formación, hace más de 80 años.
Si bien fueron parte del cambio y de la salida del PRI, también contribuyeron a su regreso de manera esporádica. Sin embargo, su falta de capacidad de gobierno y de transparencia los hizo vulnerables.
Después se aliaron con el PRI —el famoso “PRIAN”—, y aunque ahora aseguran que “siempre no”, el daño está hecho. Por ello, en su desesperación, intentan dar otra cara… pero la cola es larga, como la de un dinosaurio.
Faltos de sensibilidad social y tino político —ante la tragedia de miles de familias en cinco estados por las lluvias intensas—, los panistas salieron a las calles cómodas del centro del país a marchar.
El cambio de logo no modifica el fondo de las cosas, pues “Patria, Familia y Libertad” es la nueva bandera de los panistas. Tal lema quizá esté muy ligado a la construcción ideológica de sus vecinos del norte, pero México no es “el gringo”, y la gente sigue marcada por el hambre de justicia y un dejo de resentimiento hacia los malos gobiernos.
Está claro que, para los progresistas, preocupa la ola de gobiernos de derecha que se vive en América. Para muestra, un botón: en Bolivia ha ganado Rodrigo Paz, quien iniciará un nuevo ciclo político, al igual que en Argentina.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a propósito del triunfo de Paz, lanzó un misil al interior de su partido, Morena:
“Hablando desde la perspectiva de los movimientos progresistas en América Latina, es una pena que se hayan dividido allá en Bolivia. Por eso, para nuestro movimiento es muy importante la unidad”, dijo en tono serio.
Y agregó:
“A veces se minimiza eso, pero hablando ya políticamente, para el movimiento de transformación es muy importante permanecer en unidad”, soltó la mandataria.
El vetusto PAN huele sangre. Sabe que su cartera política sigue vigente y que ya hay fisuras al interior del partido en el gobierno. Cuestión de ver… y tiempo al tiempo. Por lo pronto, la líder moral del Movimiento de Regeneración Nacional ha hecho un llamado a la unidad.
Marejadas
En Guerrero quizá ni se enteraron sus tres o cuatro integrantes del panismo duro de que a nivel nacional se relanzó el partido.
Aquí, el blanquiazul no pinta desde hace décadas y permanece en un marasmo, presa de algunos pseudoempresarios que han querido apropiarse de la marca. Por ello, ni banderitas ni estampitas con el nuevo logo les han llegado.
Veamos con quiénes se van a aliar en la próxima elección, pues lo único que queda aquí es un PRI disminuido, un PRD en extinción y, quizá, algún as bajo la manga de Movimiento Ciudadano.
