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“El miedo nos ha aislado, nos ha paralizado, y lamentablemente nos ha vuelto cómplices de estas tragedias.” Esa fue la denuncia que marcó el sepelio del arquitecto Sergio Hugo Ureiro Castañeda, asesinado el domingo por la noche en el centro de Tlapa. En la Plazuela de los Cántaros y en el panteón del barrio de San Diego, familiares, vecinos y personas solidarias se congregaron para despedirlo y exigir justicia.
En el acto, los asistentes no solo recordaron su trayectoria profesional y comunitaria, sino que también convirtieron el momento en una manifestación contra la violencia que, afirmaron, se ha normalizado en la ciudad. “No hay resignación. Hay indignación de la gente de Tlapa”, se escuchó durante el homenaje. “Nuestra sociedad no se merece este tipo de violencias.”
Sergio Ureiro fue descrito como “un ciudadano de Tlapa, un joven inquieto, futbolista, amigo, emprendedor, arquitecto”, pero también como un defensor activo de los espacios públicos, particularmente de la Plazuela de los Cántaros, espacio que abanderó junto con su hermana Verónica. En los discursos, se remarcó su papel en la lucha por preservar áreas verdes y promover una conciencia ecológica entre las nuevas generaciones.
“Cuántas noches, cuántos días cuidando la plazuela. Ahí, haciendo guardia para cuidar de otras generaciones. Su ejemplo trasciende, su ejemplo convoca”, expresó un vecino.
El cuerpo del arquitecto fue velado en su domicilio y sepultado más tarde en el panteón local. Durante el trayecto, se repitieron consignas por la paz y la seguridad en Tlapa, así como demandas para esclarecer el crimen.
Verónica Ureiro, hermana del fallecido, reiteró su señalamiento hacia las autoridades municipales. Tras el crimen, denunció públicamente amenazas e intimidaciones por parte de policías locales cuando intentaba grabar el lugar de los hechos.
Los asistentes coincidieron en que el asesinato de Sergio debe marcar un punto de reflexión sobre la situación que vive Tlapa. “Tenemos que recuperar la idea de comunidad. De acuerparnos. Sergio nos deja un legado: el de no rendirse ante el miedo.”
