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El robo de combustible, conocido como "huachicol", se ha disparado en Veracruz. De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), las tomas clandestinas aumentaron un 93% durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024. Se detectaron 62 puntos de extracción ilegal, frente a los 32 del año anterior.
Un corredor de crimen y violencia
Este aumento refleja la creciente sofisticación de las redes criminales que operan en la región. Según un informe de Pemex presentado a la Fiscalía General de la República (FGR), los puntos de robo se localizaron en los ductos que transportan combustible desde Minatitlán hasta la Ciudad de México. Este sistema, que abastece a terminales clave como la de Tierra Blanca, atraviesa zonas rurales de difícil vigilancia, lo que facilita las operaciones ilícitas.
Los municipios de Tierra Blanca, Juan Rodríguez Clara, Oteapan y Sayula de Alemán son los más afectados. Estos lugares se han convertido en un corredor estratégico para el tráfico ilegal de combustibles, aprovechando la limitada presencia de las fuerzas de seguridad.
Operativos y “mini refinerías” clandestinas
En respuesta a la situación, las autoridades federales han intensificado los operativos. Recientemente, se localizó un centro de acopio ilegal en Las Vigas de Ramírez, donde se aseguraron 933 mil litros de hidrocarburo y más de 60 vehículos.
Además, la FGR reportó el hallazgo de lo que se describió como una “mini refinería” en el centro del estado, equipada con maquinaria industrial para procesar miles de litros de gasolina adulterada. Sin embargo, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, desmintió esta calificación y explicó que se trataba de una "mezcladora de aceites" que operaba bajo una fachada comercial.
Cárteles en disputa por el control
La lucha por el control del "huachicol" ha desencadenado episodios de violencia. En Tierra Blanca, tres personas fueron ejecutadas en un hecho que se vinculó a la pugna por las tomas clandestinas. Por su parte, en Juan Rodríguez Clara, un convoy de la policía fue atacado, dejando a dos agentes heridos.
En Poza Rica, grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Grupo Sombra (Mafia Veracruzana) se disputan el control de los ductos. Se han encontrado cuerpos desmembrados con narcomantas, que advierten sobre el dominio de las líneas de diésel y gasolina, lo que confirma que el "huachicol" es una importante fuente de financiamiento para estas organizaciones.
La impunidad y la presunta colusión con autoridades locales son factores que agravan el problema. Se han denunciado casos de patrullas municipales que custodian pipas sospechosas, mientras que los aseguramientos rara vez resultan en sentencias firmes contra los líderes de los cárteles.
Veracruz se ha posicionado como uno de los estados con mayor cantidad de gasolina robada incautada a nivel nacional, lo que pone en evidencia su importancia estratégica para el tráfico de hidrocarburos.