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México.- El actor y comediante Eduardo Manzano, uno de los rostros más queridos y representativos del humor en México, falleció este jueves a los 87 años, dejando en duelo a generaciones que crecieron con sus personajes, su impecable timing cómico y su inconfundible calidez humana.
La noticia fue confirmada por su hijo, Lalo Manzano, quien compartió un emotivo mensaje en redes sociales para despedir a su padre:
“Hoy el escenario de la vida ha bajado el telón. Mi padre, un comediante querido por miles y un ser humano admirado por todos los que lo conocieron, ha partido. Detrás de cada chiste había un trabajador incansable; detrás de cada aplauso, un hombre que amaba profundamente lo que hacía… Gracias, papito hermoso, por cada enseñanza y por haber hecho de nuestra vida tu obra maestra”.
Aunque la causa del fallecimiento no ha sido dada a conocer, el actor había enfrentado desde 2021 recurrentes complicaciones derivadas de una infección biliar que lo llevó al hospital en varias ocasiones. A mediados de 2025, su esposa, Susana Parra, había desmentido rumores sobre su muerte, asegurando que Manzano conservaba su característico buen ánimo: “Nunca ha perdido el apetito ni la risa”.
Un maestro de la comedia televisiva
Nacido en 1937, Eduardo Manzano alcanzó fama masiva en los años sesenta y setenta como parte del dúo Los Polivoces, junto a Enrique Cuenca. Su programa se convirtió en una institución humorística en México y Latinoamérica, dejando personajes inmortales como Gordolfo Gelatino, Don Teofilito, Agallón Mafafas y el inolvidable “Wash and Wear”. Su impacto cultural trascendió las pantallas y definió una época de la comedia nacional.
Tras la separación del dúo, Manzano demostró su versatilidad con El Show de Eduardo II (1976-1981) y exploró el cine, donde destacó su participación en ¡Ahí madre! (1970), junto a Roberto Gómez Bolaños.
Su vida personal también enfrentó episodios difíciles. En 1998 fue herido de bala al tratar de impedir un asalto en un restaurante de Ciudad de México. Aunque el incidente marcó un antes y un después, el actor se recuperó y continuó con su carrera.
Vigencia y nuevas generaciones
A partir de 2007, Eduardo Manzano vivió un renacimiento artístico con su entrañable interpretación de Arnoldo López Conejo, el abuelo de Una familia de diez. Su presencia en la serie lo acercó a nuevas generaciones, consolidándolo como un referente intergeneracional. También retomó personajes clásicos en programas como Hazme reír y serás millonario (2009), demostrando que su estilo seguía tan vigente como siempre.
En lo personal, compartió parte de su vida con Lourdes Martínez, vocalista del trío Los Impala, con quien tuvo tres hijos: Mariela, Ariel y Eduardo, estos dos últimos también dedicados a la comedia.
Un legado que perdura
Con su partida, México pierde a uno de los artistas más emblemáticos de su historia televisiva. Eduardo Manzano no solo hizo reír: moldeó el lenguaje de la comedia, dio vida a personajes entrañables y acompañó a millones de espectadores durante más de seis décadas. Su legado permanece en la memoria colectiva y en los corazones de quienes crecieron con su humor.
Descansa en paz, Eduardo Manzano. México te sigue aplaudiendo.
