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Tres vehículos del transporte público fueron incendiados este domingo en distintos puntos de Chilpancingo y la carretera federal México–Acapulco, hechos que provocaron la suspensión del servicio en la capital del estado y la implementación de un operativo especial de seguridad.
El primer ataque ocurrió alrededor de las 3:30 horas, cuando un camión de la ruta Chilpancingo–Colotlipa fue incendiado en la colonia José López Portillo. De acuerdo con reportes preliminares, hombres armados habrían llegado a bordo de un automóvil para prenderle fuego a la unidad. El incidente generó alarma por su cercanía a una estación de gas LP, aunque no se registraron personas lesionadas.
Horas después, cerca de las 11:00, una camioneta Urvan de la ruta Amojileca fue incendiada frente a la primaria Adolfo López Mateos, en la colonia PRD. En respuesta, transportistas comenzaron a suspender recorridos dentro de la ciudad y trasladaron sus operaciones hacia la periferia.
El tercer hecho se registró aproximadamente a las 13:00 horas en la carretera federal, en el tramo El Ocotito–Tierra Colorada, donde otra camioneta del transporte público fue quemada por presuntos hombres armados. Con este nuevo ataque, choferes de taxis, camiones y urvans decidieron frenar sus actividades por completo a partir de las 14:00 horas.
La suspensión del servicio derivó en largas filas de personas esperando transporte en puntos como el Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, mientras que autoridades locales dispusieron de camionetas de la Policía Municipal, Protección Civil y del propio gobierno para trasladar a los ciudadanos afectados.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal confirmó la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad conjunto con el Ejército y la Guardia Nacional. En un comunicado, informó que se reforzó la vigilancia con patrullajes en colonias, barrios y accesos principales, además de instalar puestos de atención ciudadana y acompañamiento a las rutas del transporte público.
La dependencia aseguró que se busca garantizar la seguridad en áreas de mayor concentración, como mercados y zonas escolares. Sin embargo, hasta el cierre de la jornada no se reportaban personas detenidas ni mayores avances en las investigaciones.
Este tipo de ataques ha sido atribuido a la disputa entre grupos del crimen organizado, situación que ha dejado al transporte público de Chilpancingo vulnerable a la violencia.
 
         
       
     
     
     
     
    