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Puebla.- Ante la emergencia por las fuertes lluvias e inundaciones que afectan a Puebla, Veracruz, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo defendió la decisión de extinguir el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), asegurando que la herramienta anterior no solo era ineficiente sino que representaba una "deuda" heredada.
La mandataria federal sostuvo que, a pesar de la desaparición del Fideicomiso, el gobierno cuenta con recursos por 19 mil millones de pesos destinados específicamente para atender la actual emergencia y los trabajos de reconstrucción.
La herencia de deuda del FONDEN
En un mensaje dirigido a quienes "siguen añorando el Fonden," Sheinbaum Pardo mostró una nota informativa de octubre de 2020, detallando la situación financiera con la que la administración anterior recibió el fideicomiso:
"Para todos aquellos que dicen que por qué el fideicomiso aquel bastante corrupto desapareció, pues no había recursos suficientes. Así se recibió por el presidente López Obrador," señaló Sheinbaum.
La presidenta reiteró que el Fonden se recibió con una deuda de $13,123 millones de pesos al inicio del sexenio, lo que equivale a "pura deuda" para el erario público.
Críticas a la operación del fondo extinto
La jefa del Ejecutivo Federal argumentó que, más allá de la insolvencia, el Fonden fue eliminado debido a sus fallas operativas y la corrupción:
1. Corrupción y burocracia: Calificó el fideicomiso como un "esquema muy burocrático que tardaba mucho en bajar la ayuda" y que operaba bajo un ambiente de "mucha corrupción."
2. Partida actual suficiente: Contrastó la situación con el mecanismo actual de atención a desastres, afirmando que "siempre hay una partida para emergencias," la cual asciende a $19 mil millones de pesos para este año fiscal, garantizando la capacidad de respuesta inmediata a los estados afectados.
La Ficha de Monitoreo de Escenarios de Riesgo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó que las inundaciones y deslaves, derivados del paso de sistemas tropicales, han requerido la activación de protocolos de emergencia y la asignación de estos recursos para la atención de los damnificados.