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El huracán Erick tocó tierra con fuerza durante la madrugada de este jueves y dejó su huella en los municipios de San Nicolás y Cuajinicuilapa de la Costa Chica. A pesar de que no se reportan víctimas mortales, los daños materiales han sido considerables: puentes caídos, ríos desbordados, viviendas sin techo, árboles caídos que obstruyen caminos y una población que amaneció incomunicada, sin energía eléctrica ni señal telefónica.
Las intensas rachas de viento comenzaron alrededor de las 5:30 de la mañana, de acuerdo con testimonios de habitantes. “Fue algo que nunca había vivido. Muchas casitas sin techo, mucho destrozo en Cuaji”, relató una vecina del municipio. En videos y mensajes difundidos en redes sociales, ciudadanos reportaron que las ráfagas arrancaron láminas de techos por completo y derribaron árboles de gran tamaño, como tamarindos.
“Les comunico a las personas que son de fuera que el huracán estuvo muy, muy fuerte. Empezó desde las 5:30 am y apenas están disminuyendo los vientos. Todas las láminas de todo tipo salieron volando, árboles grandes cayeron... Espero de verdad no haya pérdidas humanas, pero fue un huracán muy fuerte, ha sido una experiencia horrible. Dios los siga guardando a todos”, escribió una habitante en redes sociales.
Desde temprano, comenzaron a circular imágenes de las calles de Cuajinicuilapa cubiertas de ramas, troncos y restos de techos. Las autoridades municipales, estatales y federales ya hacen presencia en la zona para atender las afectaciones y comenzar con los trabajos de limpieza y restablecimiento de servicios.
Hasta el momento, se mantiene el saldo blanco, sin reportes de personas fallecidas, aunque la evaluación de daños continúa. Brigadas de Protección Civil, elementos del Ejército y personal de CFE trabajan para liberar vialidades y restablecer la energía eléctrica lo antes posible. También se ha comenzado a levantar un censo de viviendas afectadas para coordinar apoyos.