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Los municipios de Cuajinicuilapa y Tecpan de Geleana, gobernados por el Partido Verde Ecologista de México, enfrenten una ola de violencia generada por el crimen organizado, sin que ninguna autoridad de los tres niveles logre controlar.
En el caso de Cuajinicuilapa, desde hace dos meses se han presentado distintos hechos violentos: el primero fue el 29 de agosto, donde dos personas fueron calcinadas, además de que hubo suspensión de clases por ataques armados a comerciantes.
En su momento, el exalcalde Eduardo Paz Roja, calificó el hecho como una “situación pasajera” y afirmó que era derivada de conflictos ajenos, que las autoridades no pueden anticipar ni prevenir.
No obstante, desde esa fecha, la violencia no ha parado en Cuajinicuilapa. Esto llevó a que desde la primera semana de septiembre se suspendieran las clases y la mayoría de los negocios cerraran por la inseguridad.
El 02 de octubre asesinaron en una sola noche a cuatro personas. El 12 de octubre, tres taxistas murieron en dos ataques y 18 de octubre habitantes reportaron que los negocios del centro cerraron tras rumores de balaceras.
El 19 de octubre, dejaron una narcomanta y desde entonces no han dejado de aparecer listas de gentes supuestamente vinculados al crimen organizado. El 23 de octubre fue encontrado un cuerpo sin vida cerca de secundaria Vicente Guerrero.
El 24 de octubre, habitantes de Tecpan de Galeana reportaron la presencia de civiles armados. Durante la madrugada de ese día se desató un enfrentamiento entre civiles armados en varios puntos de la cabecera municipal.
De acuerdo a los últimos reportes de la Fiscalía General del Estado, hubo 19 muertos como resultado del enfrentamiento, de los cuales dos eran policías. Hace cuatro días, el secretario de seguridad pública nacional, Omar García Harfuch, dio a conocer que se habían detenido a civiles de Guatemala y El Salvador que participaron en esa balacera.
El mismo día 24 de octubre, circuló en redes un video en donde integrantes del grupo criminal Gente Nueva, interroga a una persona y le pregunta sobre quiénes son los responsables de la violencia en Cuajinicuilapa. Se cree que ese video fue grabado un día antes y que la persona a la que interrogan y al final asesinan, es el mismo cuerpo encontrado cerca de la escuela Lázaro Cárdenas y la mayoría de los nombres que dio a conocer antes de ser asesinado, son de Cuajinicuilapa.
Sin embargo, llama la atención que, mientras en Tecpan intervino de manera inmediata la Guardia Nacional, la Policía Estatal y el Ejército Mexicano y hubo una investigación pronta que dio a conocer la presidenta Claudia Sheinbaum, en Cuajinicuilapa no ha habido una intervención tan eficaz para controlar la situación de violencia, en donde los más afectados son los niños y adolescentes que llevan más de dos meses sin clases.
Otra situación que llama la atención, es que, mientras en Tecpan la alcaldesa Alba Iris Soberanis Hernández, ha llamado a no caer en la psicosis y en evitar fiestas, el presidente municipal de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas Mariche solicitó licencia al Congreso para separarse del cargo, junto con la síndica y desde hace dos semana el tesorero salió huyendo del municipio después de que quemaran su auto afuera de la casa.
¿Por qué ni el gobierno estatal ni el federal, se han pronunciado por la violencia en Cuajinicuilapa? ¿Hasta cuándo los niños y jóvenes estarán sin clases? Por lo pronto, el ayuntamiento está cerrado y no hay servicios de recolección de basura, ni de ningún otro. Aunado a la crisis generada por la violencia, muy pronto el municipio podría estar presentado problemas de salud.