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Acapulco, Guerrero. — Pobladores y prestadores de servicios turísticos de Puerto Marqués cumplieron este lunes cuatro días de protesta en el muelle público del poblado, en demanda de que las autoridades federales, estatales y municipales cumplan los compromisos asumidos en torno al proyecto del transporte marítimo MarinaBús. Los manifestantes acusan al gobierno de intentar dividir a la comunidad mediante una campaña de desprestigio en redes sociales y medios de comunicación.
Desde el pasado viernes, los habitantes mantienen bloqueado el acceso al muelle donde debía operar el MarinaBús, administrado por la Secretaría de Marina y la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona). El comisario municipal, Martín Carmona Salinas, señaló que el movimiento no busca impedir la operación del transporte, sino exigir el cumplimiento de las obras prometidas por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), entre ellas el dragado de la Laguna Negra, la rehabilitación del drenaje sanitario, la reparación de banquetas y alumbrado público, así como el bacheo de calles principales.
Durante una conferencia realizada en el sitio, Carmona reiteró que los acuerdos fueron pactados verbalmente con la exdirectora de Fonatur, Lyndia Quiroz Zavala, y con funcionarios de la Secretaría de Marina, pero que hasta ahora no se ha concretado ninguna de las obras. “Puerto Marqués ya despertó. Nos prometieron mejoras, pero lo único que hemos recibido son mentiras y abandono”, dijo.
La presidenta de la Unión de Lancheros, Margarita Carmona, denunció que las autoridades no han acudido al poblado y que, en lugar de dialogar, “buscan enfrentar a la ciudadanía con campañas de desprestigio”. Agregó que las críticas difundidas en redes sociales contra Puerto Marqués “son parte de una estrategia para debilitar el movimiento y sembrar división”.
La excomisaria María Angélica Niño Sandoval acusó que las autoridades “pretendieron maquillar la realidad” y subrayó que los marquesanos se sienten engañados. Afirmó que el trato hacia los visitantes siempre ha sido respetuoso y que el deterioro en la imagen turística de la zona es consecuencia de la desatención gubernamental.
Los manifestantes advirtieron que mantendrán el plantón de forma indefinida hasta que las autoridades federales o estatales acudan al poblado y firmen compromisos formales. “Mientras no vengan a dar la cara, aquí vamos a seguir”, insistió la lideresa Carmona.
El conflicto ha generado posiciones encontradas entre habitantes y prestadores turísticos. Algunos piden mantener la protesta, mientras otros temen afectaciones económicas por la suspensión temporal del MarinaBús. Hasta este lunes, ninguna instancia de gobierno había emitido un pronunciamiento sobre la protesta, que se ha mantenido en calma, aunque con creciente tensión social.