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La exposición prolongada a la contaminación del aire está directamente relacionada con un mayor riesgo de desarrollar demencia con cuerpos de Lewy y Parkinson con demencia, según un estudio publicado en la revista Nature.
El análisis incluyó datos hospitalarios de 56.5 millones de personas atendidas entre 2000 y 2014 en Estados Unidos. Los investigadores encontraron que la exposición a partículas finas conocidas como PM2.5 —partículas en suspensión menores a 2.5 micrómetros presentes en emisiones de vehículos, incendios forestales y fábricas— aumentó hasta en un 12% el riesgo de hospitalización por demencia con cuerpos de Lewy, en comparación con pacientes con Parkinson sin demencia.
La demencia con cuerpos de Lewy es la tercera forma más común de esta enfermedad, después del Alzheimer y la demencia vascular. Se caracteriza por la acumulación de proteínas anormales llamadas α-sinucleína en las células nerviosas, lo que provoca la pérdida progresiva de funciones cerebrales.
Los investigadores también realizaron pruebas en ratones expuestos a PM2.5 durante diez meses. Los animales presentaron acumulación significativa de α-sinucleína en el cerebro, pérdida de memoria espacial y cambios en el lóbulo temporal medial, una región relacionada con la formación de recuerdos. Además, hallaron depósitos de la proteína en los pulmones y el intestino, lo que sugiere que la propagación hacia el cerebro puede ocurrir a través del eje intestino-cerebro.
El estudio concluye que la contaminación no genera la enfermedad por sí sola, pero acelera su aparición en personas genéticamente predispuestas. Los resultados subrayan la importancia de políticas públicas para reducir la exposición a contaminantes y prevenir riesgos de salud neurológica en la población.