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El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue condenado a 27 años y tres meses de prisión por la Corte Suprema, tras ser declarado culpable de conspirar contra el orden democrático. El fallo de la Primera Sala de la Corte Suprema se dictó por una mayoría de cuatro votos a favor y uno en contra.
La decisión final provino del presidente de la Primera Sala, Cristiano Zanin, exabogado del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. Según el veredicto del tribunal, Bolsonaro lideró una trama para impedir la asunción de Lula después de su derrota en las elecciones de 2022.
El tribunal concluyó que "las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho", en palabras de Zanin. El fiscal del caso aseguró que se trató de una "organización criminal armada, estructurada jerárquicamente y orientada a perseguir un proyecto" cuyo objetivo era "la permanencia en el poder del presidente Bolsonaro, sea cual fuera el método criminal a ser utilizado".
Además de Bolsonaro, otros siete acusados, incluyendo exministros y antiguos jefes de las Fuerzas Armadas, recibieron condenas por los delitos de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado.
La trama que culminó en los ataques a edificios gubernamentales
La Fiscalía sostiene que la condena es la culminación de un plan golpista encabezado por Bolsonaro. La trama se materializó el 8 de enero de 2023, una semana después de que Lula asumiera la presidencia. Miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron con violencia las sedes del Poder Ejecutivo, el Parlamento y la Corte Suprema en Brasilia.
Según la acusación, esta acción fue el "corolario" de una conspiración dirigida por el expresidente con el objetivo de "perpetuarse en el poder" e instalar una "dictadura" en el país.
