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Un nuevo descarrilamiento del Tren Maya se registró este martes en la estación de Izamal, cuando uno de los vagones del convoy 304 se salió de las vías al ingresar a baja velocidad a los andenes. De acuerdo con la información oficial, no se reportaron personas lesionadas y los pasajeros fueron trasladados a sus destinos en autobuses de la empresa.
El incidente ocurrió alrededor de la 1:48 de la tarde en la ruta Cancún–Mérida, según un comunicado del Tren Maya. La empresa informó que se activaron protocolos de seguridad, que se integró una Comisión Dictaminadora para investigar las causas y que el servicio continuó operando en el resto de las estaciones.
Videos difundidos en redes sociales muestran a elementos de la Guardia Nacional ayudando a evacuar a los usuarios, mientras se observa cómo uno de los vagones se desprendió en la articulación que lo conectaba con otro. La circulación de estas imágenes generó de inmediato cuestionamientos sobre la seguridad del proyecto, considerado uno de los más importantes del actual sexenio.
Este accidente no es el primero en la entidad. En junio de 2024, otro vagón se salió de la vía cerca de la estación de Tixkikob, a unos metros de llegar a su destino. Al igual que en esta ocasión, no hubo víctimas, pero el hecho derivó en señalamientos sobre deficiencias técnicas en la construcción de la infraestructura.
El Tren Maya fue inaugurado de manera parcial en diciembre de 2023 y actualmente conecta estados del sureste como Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Desde entonces ha enfrentado retrasos, fallas y reparaciones en distintos tramos, lo que ha generado críticas sobre su operación y los riesgos que podría representar para los pasajeros y comunidades cercanas.
En redes sociales, usuarios cuestionaron que un transporte de este tipo, financiado con recursos públicos, presente fallas a menos de dos años de su puesta en marcha. Entre los señalamientos se mencionó que el proyecto sigue en pruebas y que los accidentes ponen en duda la seguridad de los trayectos.
Por su parte, el activista maya Pedro Uc Be, integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, calificó el hecho como una muestra de la “deficiente construcción” del ferrocarril. En entrevista, sostuvo que la obra fue impuesta sin consulta a comunidades indígenas y que sus impactos ambientales y sociales continúan siendo negativos. “Es preocupante que siga en operación porque pone en riesgo a la gente”, afirmó.
Uc Be agregó que el Tren Maya se sostiene con subsidios elevados y que no ha generado beneficios reales para la población local. Criticó además los planes de ampliar su uso a transporte de carga y extender ramales hacia otros municipios, lo que, dijo, implicará nuevas afectaciones ambientales.
La Comisión Dictaminadora anunciada por los operadores del tren será la encargada de determinar las causas técnicas del descarrilamiento en Izamal. Hasta el momento no se ha precisado si el accidente se relaciona con el estado de las vías, la articulación de los vagones o fallas en el balastro, como ocurrió en incidentes anteriores.