Table of Contents
Cuarenta años después del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, el capo mexicano Rafael Caro Quintero, acusado de ordenar su secuestro, tortura y homicidio en 1985, encabeza la lista de 29 integrantes de la delincuencia organizada que se encontraban presos y que ayer el gobierno de México trasladó a Estados Unidos de manera sigilosa, en lo que se calificó como una ofrenda a Trump producto de la debilidad.
El traslado del exlíder del Cártel de Guadalajara a Estados Unidos no solo marca un hito en la cooperación bilateral contra el narcotráfico, sino que también se ha visto envuelta en un gesto de profunda carga simbólica: las esposas que pertenecieron a Camarena serán utilizadas para sujetar las manos de Caro Quintero cuando comparezca ante la corte en Nueva York.
El hijo del agente asesinado, Enrique “Kiki” Camarena Jr., quien actualmente es juez en Estados Unidos, entregó las esposas de su padre al exagente de la DEA, Steve Paris, un veterano de la lucha contra el narcotráfico que participó en la “Operación Leyenda”, la investigación que desmanteló el Cártel de Guadalajara tras el asesinato de Camarena.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informaron el traslado de 29 narcos mexicanos a Estados Unidos este 27 de febrero por tráfico de drogas, entre otros delitos.
Aparte de Caro Quintero, en la lista figuran los hermanos Miguel Ángel, Z-40 y Omar Treviño Morales, Z-42, cabecillas de ‘Los Zetas’ e involucrados en las masacres de migrantes en San Fernando, Tamaulipas; Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, capo del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Vicente Carrillo Leyva, El Viceroy, ex cabecilla del cártel de Juárez, y José de Jesús ‘El Chango’ Méndez Vargas, fundador de La familia michoacana.
Entre los entregados van algunos de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos, en el caso de Caro Quintero, desde hace más de 40 años, por ser los capos que crearon las más importantes organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína, mariguana, heroína, drogas sintéticas y en los años recientes, de fentanilo.
Funcionarios federales señalaron que el operativo que se realizó con personal de las secretarías de la Defensa Nacional (Defensa) y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), requirió el desplazamiento de aeronaves a los aeropuertos de Toluca, estado de México; Tepic, Nayarit; Hermosillo, Sonora; Guanajuato, Guanajuato; Oaxaca, Oaxaca; Tapachula, Chiapas y Morelia, Michoacán, sitios donde se localizan los penales en los cuales se encontraban recluidos esos narcos.
El administrador interino de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Derek S. Maltz, destacó que al procesar a los 29 narcos mexicanos honrarán la memoria del agente Enrique “Kiki” Camarena asesinado en febrero de 1985, entre otros.
Los que podrían ser condenados a pena de muerte
José Rodolfo Villareal Hernández, alias “El Gato”, quien se desempeñaba como jefe operativo del Cártel de los Beltrán Leyva. Es requerido por conspiración y acecho interestatal y fue enviado a Mckinney, Texas.
Rafael Caro Quintero, alias “Don Rafa”, líder fundador del extinto Cártel de Guadalajara. Es requerido por tráfico de drogas y fue enviado a Nueva York.
Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, hermano del Señor de los Cielos y quien tomó el control del Cártel de Juárez. Es requerido por tráfico de drogas y fue enviado a Nueva York.
Andrew Clark, alias “El Dictador”, quien se desempeñaba como enlace logístico con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Pacífico y es de origen canadiense. Es requerido por tráfico de drogas y homicidio, y fue llevado a Phoenix, Arizona.
Luis Geraldo Méndez Estevane, alias “El Tío”, quien perteneció al grupo delictivo de “Los Aztecas”, brazo armado de “La Línea” o “La Empresa” con operación en el estado de Chihuahua. Es requerido por delincuencia organizada y fue a San Antonio, Texas.
La operación desde Santa Lucía
Hasta anoche, el gobierno federal había proporcionado pocos detalles de la operación, aunque fuentes federales indicaron que luego de extraerlos se les concentró en la terminal aérea militar de Santa Lucía.
Los vuelos habrían partido entre las 10 y las 10:30 horas a territorio estadunidense. Y fue hasta las 13:38 horas cuando Seguridad y Protección Ciudadana emitió un comunicado en el cual informó del traslado de los 29 internos que enfrentan cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos, entre ellos homicidios.
Según las instituciones mexicanas la custodia, traslado y entrega formal de dichas personas se realizó bajo los protocolos institucionales con el debido respeto de sus derechos fundamentales, en apego a nuestra Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional y bajo solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La información sobre la identidad de los trasladados fluyó a cuentagotas, ninguna autoridad quiso dar mayores detalles de inicio.
Los primeros nombres que trascendieron fueron los de los hermanos Treviño Morales, el Z-40, y el Z-42, líderes del cártel de Los Zetas, quienes contaban desde hace una década con varios procesos de amparo en curso en contra de su extradición a Estados Unidos. Ambos fueron entregados en Washington.
Al Z-40, detenido en 2013 en Nuevo Laredo, se le consideró, en su momento, uno de los capos más sanguinarios y peligrosos del país. Según investigaciones de autoridades mexicanas es el autor intelectual de ejecuciones de 265 migrantes centroamericanos en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, ocurridas en 2010 y 2011.
Omar Treviño, el Z-42 fue aprehendido en 2015. En julio de 2019 se le dictó sentencia de 18 años de prisión por operaciones con recursos de procedencia ilícita y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
La autoridad estadunidense ha asegurado que a pesar de estar en prisión, los hermanos Treviño Morales seguían en control del cártel del Noreste (CDN) y continuaban con sus actividades criminales en México.
Otro de los extraditados fue Vicente Carrillo Leyva, El Viceroy, ex líder del cártel de Juárez, y sucesor de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.
El Viceroy fue detenido en octubre de 2014 en Torreón, Coahuila, y en México enfrentaba una condena de 28 años de prisión. Era buscado por la corte federal del distrito oeste de Texas, para enfrentar 46 cargos en los que se le atribuye ser líder de una organización criminal, importar y poseer, para distribuir, cocaína y mariguana, y realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Una lista negra
Al estado de Illinois fueron trasladados José Ángel Canobbio Inzunza, El Güerito, quien realizaba tareas de protección de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, y quien fue detenido en días pasados por personal del Ejército.
Norberto Valencia González, Socialitos, operador financiero del cártel de los Beltrán Leyva.
A Houston, Texas, se trasladó a Evaristo Cruz Sánchez, El Vaquero, líder regional del cártel del Golfo; José Alberto García Vilano, La Kena, ex líder del grupo de Los Ciclones en Matamoros, Tamaulipas, una de las escisiones del cártel del Golfo.
También fue entregado Alder Alfonso Marín Sotelo, acusado del homicidio del agente estadunidense Ned Byrd, en hechos ocurridos en el condado de Wake, en Carolina del Norte.
A McKinney, Texas fueron puestos a disposición de autoridades de Estados Unidos Lucio Hernández Lechuga, el Z-100, líder regional de Los Zetas en Veracruz, Oaxaca y Puebla. Fue uno de los desertores del Ejército Mexicano con los cuales Osiel Cárdenas creó su grupo de escoltas y luego se convirtió en una organización criminal.
Ramiro Pérez Moreno, El Rama, líder regional del cártel Los Zetas, quien operaba bajo las órdenes de el Z-40.
José Rodolfo Villareal Hernández, El Gato, jefe operativo del cártel de los Beltrán Leyva, formó parte de la lista de los 10 más buscados por la FBI en 2020.
Miguel Ángel Rodríguez Díaz, Alfa Metro, líder regional del cártel Los Zetas que operaba en Coahuila, México y en Texas, Estados Unidos.
A Nueva York, dos de los principales capos
En Nueva York fueron entregados dos de los considerados narcotraficantes históricos de México, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes.
A Phoenix, Arizona, fueron trasladados importantes operadores de las dos facciones del cártel de Sinaloa; José Bibiano Cabrera Cabrera, El Durango, en el municipio de Altar, Sonora; el canadiense Andrew Clark, El Dictador, fungía como enlace logístico con el CJNG y el cártel de Sinaloa.
Asimismo, Héctor Eduardo Infante, jefe de plaza de la célula de Los Rusos, que forma parte del cártel de Sinaloa; Inés Enrique Torres Acosta, jefe de seguridad de El Mayo Zambada.
José Guadalupe Tapia Quintero, operador de alto rango de El Mayo Zambada; Jesús Humberto Limón López, líder del grupo de sicarios Los Cazadores del cártel de Sinaloa, afín a Los Chapitos.
En San Antonio, Texas, fueron puestos a disposición, Jesús Alberto Galaviz Vega, Z-13, coordinaba la distribución de droga en Coahuila y Tamaulipas; Luis Gerardo Méndez Estevane, El Tío, formó parte de Los Aztecas, de La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, y Carlos Alberto Monsiváis Treviño, La Bola, líder del cártel del Noreste.
En Washington se realizó la entrega de Antonio Oseguera, Tony Montana, hermano del líder del CJNG; Carlos Alfredo Vázquez, operador de la misma organización; Rodolfo López Ibarra, El Nito, jefe plaza de Los Beltrán Leyva en Nuevo León.
Alfredo Rangel Buendía, El Chicles, líder regional del cártel de Los Zetas; Erick Valencia Salazar, El 85, líder de Los Matazetas.
En White Plains, Nueva York, fueron entregados José Jesús Méndez Vargas, líder y fundador de La familia michoacana, e Itiel Palacios García, Compa Playa, cabecilla regional y operador financiero del CJNG en Oaxaca y Veracruz.