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Venezuela.- El gobierno de Venezuela ha elevado la tensión regional al máximo, denunciando el desmantelamiento de una célula mercenaria financiada por la CIA cuyo objetivo final era provocar una guerra. Según el presidente Nicolás Maduro, la célula planeaba un "autoataque" a un buque militar estadounidense estacionado en Trinidad y Tobago para luego culpar a Caracas y justificar una intervención militar.
"La última vez que le dimos [información] a Estados Unidos fue cuando el incidente de la embajada y lo que hicieron fue salir a proteger a los terroristas", afirmó el mandatario, asegurando que notificó al gobierno trinitense con "todas las pruebas" en mano.
"Manuales de ejecución de la CIA"
La operación de contrainteligencia venezolana resultó en varias capturas durante el fin de semana. El ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, confirmó que los detenidos de este lunes poseían "manuales de ejecución de la CIA" e intentaron borrar información de sus teléfonos. Sin embargo, el contenido recuperado de los aparatos es "oro puro" que vincula directamente a la agencia de inteligencia estadounidense.
Maduro relató que este es el tercer plan "terrorista" orquestado por Washington que su equipo desmantela, después de frustrar atentados contra el monumento a la victoria soviética en Plaza Venezuela y la antigua embajada de EEUU en Caracas.
Vuelos de B-1 y el 'portaaviones' de Trinidad
La denuncia coincide con un alarmante aumento de la actividad militar estadounidense en el Caribe. Agencias de noticias reportaron que dos bombarderos B-1 sobrevolaron aguas cercanas a la costa venezolana el lunes, la tercera aproximación de unidades militares de este tipo en semanas, según portales de seguimiento de vuelos.
El presunto blanco del "ataque de falsa bandera", el destructor USS Gravely, llegó a Puerto España (Trinidad y Tobago) el domingo.
Como respuesta directa a la supuesta complicidad, Maduro ordenó la suspensión inmediata del convenio de cooperación energética con Trinidad y Tobago, acusando a su primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, de "alcahueta" por la "amenaza de convertir a Trinidad y Tobago en el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela."
El factor ruso: un contrapeso estratégico
En un movimiento que refuerza el alineamiento geopolítico, el presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó este lunes la ley que ratifica el Tratado de Asociación Estratégica entre Moscú y Caracas, firmado en mayo. Este acuerdo se concreta mientras Washington intensifica sus amenazas y envía el grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford a la región, supuestamente para combatir el narcotráfico, pero, según informes mediáticos, con el objetivo final de lograr un "cambio de régimen" en Venezuela.
