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La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) reiteró que mantiene su disposición al diálogo con trabajadores y sectores sindicales, pero advirtió que no permitirá chantajes, presiones ni actos de violencia política de género contra su directora general.
La dependencia rechazó de manera contundente que algunos liderazgos intenten secuestrar al organismo para obtener beneficios personales o privilegios para su grupo cercano, utilizando al resto del personal como herramienta de presión.
En un contexto de crisis operativa y financiera, CAPACH consideró inviable atender demandas de aumentos salariales que superan los 34 mil pesos mensuales, mientras miles de familias sufren la falta de agua potable en sus hogares. Finalmente, el organismo enfatizó que “el agua es un derecho, no un privilegio” y recordó que CAPACH pertenece a toda la ciudadanía, no a unos cuantos.
