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México.- La empresa encargada de maquilar el Café del Bienestar, con un contrato de hasta 118.7 millones de pesos otorgado este año sin licitación, forma parte de una red empresarial con vínculos que alcanzan al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, así como a compañías involucradas en el desfalco de Segalmex, de acuerdo a una investigación de Aristegui Noticias.
Café Tostado de Exportación (Catoex), la firma beneficiada, fue invitada junto con dos compañías más —Cafiver y Cafinco— que pertenecen a familias veracruzanas asociadas entre sí desde hace décadas. A pesar de esa relación, las tres fueron convocadas como si se tratara de competidores independientes, lo que está prohibido por la Ley de Adquisiciones ante el riesgo de simulación de competencia.
Red empresarial con historia oscura
Los fundadores de las tres empresas estuvieron ligados en negocios, sociedades y apoderados compartidos. El patriarca de Catoex, Domingo Muguira Revuelta —investigado en España por presunto lavado de dinero y encarcelado en México por fraude al Inmecafé— formó sociedades con los fundadores de Cafiver y Cafinco. Sus hijos mantienen esas relaciones mediante múltiples empresas familiares.
Entre esas sociedades destaca Grupo Empresarial Pertenezco, constituida en 2013 con la participación de Muguira, la familia Porres, la familia Álvarez y el entonces Gobernador Javier Duarte. El exmandatario, hoy preso por asociación delictuosa y lavado, asegura que fue invitado para un fallido proyecto hospitalario y niega beneficios actuales: “Lo que hagan o dejen de hacer no tiene absolutamente nada que ver conmigo”, dijo en entrevista telefónica.
La red también ha coincidido con Empacadora La Merced, empresa señalada en el fraude multimillonario de Segalmex. Documentos mercantiles muestran que directivos de Catoex y Cafiver compartieron sociedades con los apoderados de La Merced, pese a que las empresas lo niegan públicamente.
Contrato a sobreprecio
El contrato adjudicado a Catoex —DICONSA/CADQ/000849/2025— obliga a la empresa a solubilizar y envasar café en frascos de 50, 90 y 205 gramos. Sin embargo, documentos revisados para esta investigación muestran que Catoex cobra a otros clientes alrededor de 14 pesos por maquilar un frasco de 50 gramos, mientras al Gobierno le facturó casi 19 pesos por pieza, aun cuando el volumen contratado (2,077 toneladas) debería reducir costos.
La adjudicación directa se sustentó en una invitación a tres empresas que, según el Registro Público de Comercio, comparten socios, exsocios, apoderados o familiares, lo que contraviene el artículo 71 de la Ley de Adquisiciones. La extinta Cofece advirtió en su momento que estas prácticas suelen derivar en sobreprecios y colusión.
Productores: subsidian el programa sin querer
La creación del Café del Bienestar prometía eliminar intermediarios y mejorar las condiciones de los caficultores. Ocurrió lo contrario.
Los productores consultados denuncian que el precio fijado por el Gobierno —75 pesos por kilo de pergamino en el arranque— estaba por debajo del costo de producción real (entre 100 y 110 pesos). En octubre subió a 100 pesos, pero sigue sin cubrir gastos, advierten.
“Les fallaron las cuentas”, dijo Arturo García, productor de Guerrero. “El pergamino debió tener un precio de 130 pesos”.
“El programa es piloto, pero no garantiza transparencia ni pagos compensatorios”, añadió Cirilo Elotlán, de Veracruz.
Además del precio castigado, el volumen total de compra —2,077 toneladas— es insignificante frente a la producción nacional y apenas alcanza para abastecer mínimamente la red de más de 25 mil tiendas del Bienestar. En la práctica, cada tienda habría recibido solo unos cuantos frascos en meses recientes.
Calidad cuestionada y producción insuficiente
Productores señalaron que el café soluble del Bienestar tiene cristales más pequeños y polvosos, signo de un proceso más barato y de menor calidad que la liofilización utilizada por marcas líderes. La etiqueta del producto no indica el método de procesamiento.
A agosto, el programa solo había transformado un volumen ínfimo en comparación con lo adquirido: una producción que no alcanza ni para una dotación mínima regular en las tiendas rurales.
Alternativas ignoradas
Organizaciones cafetaleras con capacidad de maquilar café, como la CEPCO en Oaxaca, afirman que propusieron directamente su infraestructura a los responsables del programa, pero fueron excluidas. Según líderes cafetaleros, existían opciones viables que hubieran permitido que el valor agregado quedara en manos de pequeños productores, no de grandes intermediarios.
Más contratos a empresas cuestionadas
Pese a la reestructuración de Segalmex en Alimentación para el Bienestar, continúan otorgándose contratos a firmas señaladas previamente por irregularidades, entre ellas Marindustrias, La Italiana y Soluciones Logísticas Inteligentes. Tan solo este año han recibido más de 33 millones de pesos en conjunto.
Promesa incumplida
El Café del Bienestar nació para apoyar a productores y disminuir la dependencia de corporaciones como Nestlé o Starbucks. En los hechos, según testimonios y documentos analizados, terminó beneficiando a un grupo empresarial con conflictos de interés, antecedentes polémicos y vínculos políticos de larga data.
“Si el gobierno quiere apoyar al productor, debe involucrarlo en toda la cadena: producción, transformación y comercialización”, subraya Fernando Celis, asesor de la CNOC. “No basta con comprar café barato para luego pagarlo caro a los mismos de siempre”. Ir a la investigación completa (https://aristeguinoticias.com/1112/investigaciones-especiales/cafe-del-bienestar-da-millones-a-empresarios-vinculados-con-javier-duarte-exgobernador-de-veracruz-responde/)
