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Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) asestó un golpe al Caso Colosio al recapturar a Jorge Antonio Sánchez Ortega, un ex agente del desaparecido Cisen, a quien señala como presunto segundo tirador en el homicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, ocurrido en 1994.
Sánchez Ortega fue detenido en Tijuana, Baja California, en cumplimiento de una orden de aprehensión federal, según confirmaron fuentes oficiales.
Esta es la segunda vez que el exagente es aprehendido por el magnicidio. La FGR argumenta que en su momento fue liberado debido a un "evidente encubrimiento delictivo", un factor que da peso a la teoría de la conspiración.
Las pruebas y el factor García Luna
La acusación de la FGR se sostiene en dos pruebas clave que en su momento fueron minimizadas:
1. Chamarra con sangre de Colosio: Tras el atentado del 23 de marzo de 1994, investigaciones revelaron que Sánchez Ortega, quien formaba parte de la seguridad de Colosio asignada por el Cisen, vestía una chamarra manchada con la sangre de la víctima.
2. Prueba de rodizonato positiva: Al ser detenido inicialmente, el agente dio positivo a la prueba de rodizonato de sodio, indicando residuos de disparo de arma de fuego.
La Fiscalía apunta directamente a que la liberación inicial de Sánchez Ortega fue parte de un aparato de protección en el que habría intervenido Genaro García Luna, entonces subdirector operativo del Cisen.
Con esta reaprehensión, la FGR reactiva la tesis del segundo tirador y la sombra del aparato de Estado en el crimen que marcó la política mexicana.
