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Los liderazgos y caciques regionales siempre han sido un problema para el poder presidencial en México. Así lo fue en el periodo de Independencia, también en la Revolución Mexicana y, en la actualidad, es uno de los problemas políticos que enfrenta la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Plutarco Elías Calles, durante su periodo como presidente y jefe máximo de la Revolución, buscó centralizar el poder en el gobierno federal, lo que implicó debilitar la influencia de los caciques regionales. Lo hizo a través de varias estrategias: reducir el poder militar de los caciques, fortalecer las instituciones federales y promover la creación de organizaciones campesinas que compitieran con el poder de los caciques locales”.
Por su parte, Lázaro Cárdenas “enfrentó a los caciques regionales mediante una estrategia que combinaba la redistribución de tierras a través de la reforma agraria, el fortalecimiento de las organizaciones campesinas y obreras, y la promoción de líderes locales leales al gobierno. Su objetivo era romper el poder de los caciques, quienes controlaban vastas extensiones de tierra y tenían influencia política considerable, especialmente en las zonas rurales".
Andrés Manuel López Obrador abrazó la bandera —al menos en el discurso— de aniquilar a los caciques de viejo cuño emanados del PRI, pero conservó a los emanados del PRD. En 2021, en las elecciones intermedias, proclamó: "los caciques duran hasta que el pueblo quiere y la libertad no se implora, se conquista”.
Paradójicamente, tanto en las elecciones intermedias de 2021 como en las elecciones presidenciales de 2024, los liderazgos regionales experredistas, ahora morenistas, jugaron un papel importante en el triunfo aplastante del llamado Movimiento de Regeneración Nacional.
Sin duda, estos liderazgos regionales ayudaron a consolidar el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, como lo llama la primera mujer presidenta, que ahora intenta enfrentar a los hombres y familias que aún tienen el control en sus estados.
¿Pero de qué manera la presidenta Claudia Sheinbaum está enfrentando a estos liderazgos que amenazan con disputarle cotidianamente el poder?
Sin duda, las elecciones intermedias de 2027 son la oportunidad coyuntural para mostrar que ella tiene el poder y la decisión sobre quiénes serán las y los candidatos a diputaciones federales, locales, presidentas y presidentes municipales, gobernadores y gobernadoras.
Dos estados pondrán a prueba la disputa entre el poder regional y el poder presidencial: Zacatecas y Guerrero. El primero, controlado por el diputado federal y presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, cuyo hermano David es el actual gobernador de Zacatecas. Aquí, su hermano Saúl, actual senador, espera ser postulado por Morena como candidato a gobernador para suceder a David.
El otro estado con un liderazgo regional importante es Guerrero. En esta entidad, el senador Félix Salgado Macedonio ha jugado con la ambivalencia de ser o no ser el candidato a gobernador por Morena en 2027. Este juego de decir una cosa y hacer otra se ha mantenido desde agosto del año pasado, cuando empezó a difundir encuestas que lo colocan en el primer lugar de las preferencias.
Estas encuestas no han dejado de ser difundidas, a pesar de que tanto la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, se han pronunciado en contra de que familiares hasta en cuarto grado sucedan en puestos de elección popular a sus parientes.
Apenas el martes pasado, el equipo de prensa del senador difundió una encuesta en la que el candidato hombre mejor posicionado es Félix Salgado Macedonio, con un 53.2%; le sigue Jacinto González Varona con un 5.3%, y en tercer lugar Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros con un 3.9%.
Sin embargo, el día de ayer, en sus redes sociales, Félix difundió un video en donde perjura: “para que no quepa ninguna duda de nada, yo soy de Morena y leal y fiel a mi gran presidenta Claudia Sheinbaum. No tengo más que gratitud… etc.”.
Pese a ese discurso, hoy nuevamente su equipo de prensa volvió a difundir una encuesta en donde fueron incluidas las dos mujeres punteras para ser la candidata de Morena a gobernadora, en caso de que el género sea mujer: la senadora Beatriz Mojica Morga y la presidenta de Acapulco, Abelina López Rodríguez.
En esta encuesta, el senador aparece con 31.3%, mientras que Beatriz, quien se ha mantenido como mujer puntera, alcanza un 13.9%; y Abelina, que en los últimos dos meses ha enfrentado una campaña negra, obtiene el 8.4%.
Luego entonces, no cabe más que preguntarse: ¿cómo le hará la presidenta Claudia Sheinbaum para controlar los liderazgos regionales que le disputan el poder de todas las formas posibles?
¿Quién tiene el control y el poder en México? ¿Quién decidirá las candidaturas en Morena en 2027? ¿Qué significa la ausencia de Andy López Beltrán en el Consejo de Morena del domingo pasado?
¿Y si en Guerrero el género fuera mujer?