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Arturo Dina Valente, ingeniero en computación de la Universidad Regional del Noroeste del Estado de Río Grande del Sur de Brasil, presentó un modelo computacional para transformar San Marcos, Guerrero, en una ciudad inteligente sostenible, con una inversión inferior a los 300 mil pesos.
Pese al bajo costo y al aval académico internacional, el proyecto fue desestimado la semana pasada por el presidente municipal Misael Lorenzo Castillo, sin ofrecer una respuesta positiva.
El modelo, basado en el algoritmo Simulated Annealing y publicado en la plataforma GitHub bajo el nombre SmartSignal, optimiza la ubicación de antenas de comunicación LoRa para garantizar cobertura en zonas urbanas con obstáculos geográficos y edilicios.
Según las simulaciones, cinco antenas con radio de 5 km alcanzarían el 75% de cobertura, reduciendo costos frente a tecnologías convencionales. "Es una solución replicable para municipios con limitaciones económicas", explicó Dina durante una entrevista en Acapulco.
Los sensores instalados en San Marcos, reveló Dina, tienen potencial para registrar datos históricos de fenómenos meteorológicos extremos como huracanes.
"Tendríamos información para tomar medidas preventivas", explicó el investigador, subrayando que esta capacidad fortalecería la resiliencia climática del municipio, expuesto a ciclones en el Pacífico mexicano como los recientes Erick y Flossie.
La iniciativa surgió de un convenio internacional financiado desde 2022 por autoridades de San Marcos con la Universidad Regional del Noroeste del Estado de Río Grande do Sul (UNIJUÍ, Brasil), la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la ciudad de Santa Rosa (Brasil).
Incluye tres componentes clave: la instalación física de antenas y estaciones meteorológicas (ya realizada parcialmente), el desarrollo científico del software y un artículo publicado en la Conferencia Iberoamericana de Ingeniería de Software (CIbSE 2025).
No obstante, el despliegue integral enfrenta obstáculos políticos. Dina reveló que propuso al gobierno municipal instalar un servidor local (ChirpStack) y digitalizar servicios básicos, priorizando áreas como administración pública y recolección de datos.
"Sería cuestión de dos meses para la instalación física y siete meses para el sistema completo", detalló.
El rechazo del alcalde Castillo contrasta con la urgencia de superar la exclusión digital en la región, donde la infraestructura de red es deficiente.
Como plan alternativo, el investigador —único especialista en tecnología de ciudades inteligentes en Guerrero— proyecta capacitar a jóvenes locales en estas herramientas.
El modelo, que considera variables como topografía, falta de electricidad y acceso a internet, podría aplicarse en otros municipios.
"No es solo para San Marcos; es un esquema accesible", subrayó.
Pese al rechazo inicial, Arturo Dina mantiene esperanza de que el alcalde Misael Lorenzo Castillo reconsidere su postura y se interese en el proyecto, cuyo bajo costo y alto impacto podrían beneficiar a la población con tecnología accesible y sostenible.