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El artículo tercero inciso C, del Estatuto de Morena dice: “Que las y los Protagonistas del cambio verdadero busquen siempre causas más elevadas que sus propios intereses, por legítimos que sean”, esta consigna aplica bastante bien al grupito de confabulados que se aprovechan de una solicitud de juicio político y revocación de mandato en contra de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, veamos por qué.
Primero, la solicitud de juicio político contra la alcaldesa de Morena en Acapulco (es solo eso, una solicitud esquizofrénica), que reclama el supuesto incumplimiento del pago de juicios laborales que tienen 19 años. Esta solicitud es uno de esos absurdos que solo la ambición y mala leche es capaz de fabricar. Pedir juicio político contra una alcaldesa de Morena a un Congreso de mayoría de Morena y, permitir que pase, no es otra cosa que darse un balazo en el propio pie partidista. Es permitir que los enemigos de la 4T tengan razón.
Segundo, la supuesta omisión en el cumplimiento de un laudo laboral de 2012, no es, en estricto sentido, un tema de juicio político. De ser así, en todo el país, ya hubieran desaforado a decenas de alcaldes y hasta gobernadores, la gran mayoría tiene pendientes de esta naturaleza. Incluso hay congresos estatales que están demandados por trabajadores que han sido malamente despedidos.
Este es el caso de unos 300 ex empleados que laboraron con los diputados de la 63 legislatura de Guerrero. Se les adeudan liquidaciones, aguinaldos proporcionales y otros cargos que se generaron durante los pasados tres años. La deuda alcanza unos 200 millones de pesos, dicen.
A estos trabajadores del Congreso de Guerrero, el mismo que dio entrada a una petición de juicio de responsabilidad política contra la alcaldesa de Acapulco, les entregaron cheques sin fondos firmados por la diputada de Morena Gloria Citlali Calixto Jiménez, quien fungió en la 63 legislatura como presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
Paradójicamente, esta misma diputada que firmó cheques sin fondo en la pasada legislatura, y que ahora repite en esta nueva legislatura, forma parte de la Comisión de Examen Previo que le toca dictaminar si se acepta o no la solicitud de juicio político contra Abelina López.
La Comisión la preside la diputada del PRD, Mirna Guadalupe Coria Medina y la integran: Gloria Citlali Calixto Jiménez, Joaquín Badillo Escamilla, Glafira Meraza Prudente, María Irene Montiel Servín, secretaria y vocales, respectivamente.
Un reclamo fuera de tiempo
Ahora bien, la solicitud de juicio político presentada formalmente por Cesiah Tapia Hinojosa, apoderada legal de los ex trabajadores Samuel Díaz Espinoza y Emiliano Medina Lozano, para obtener la compensación que les fue reconocida por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, podría ser plenamente infundada, por extemporánea.
Resulta extraño que 13 años después de emitido el fallo, la abogada Cesiah Tapia acuda al Congreso a pedir juicio político contra la actual alcaldesa morenista. Por alguna razón no explicada todavía, no se le ocurrió tomar esta medida contra Luis Walton, ya finado, que fue alcalde de 2012 a 2015; contra el trácala perredista Evodio Velásquez, de 2015 al 2018; contra la también dizque morenista, Adela Román Ocampo, que saqueó las arcas públicas impunemente. Todos ellos fueron omisos pero nadie los molestó, entonces ¿por qué sí contra Abelina López?
La respuesta a esta pregunta la dio la propia presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, cuando al opinar sobre este asunto en su conferencia mañanera indicó: "si hay un asunto político, que se dirima políticamente, no judicialmente”. “Si hay un tema jurídico o judicial, que se atienda, pero no debemos nosotros hacer de una diferencia política un juicio”.
Entonces, alguien de los propios amigos de Morena ha querido aprovechar este ataque de los adversarios de la Cuarta Trasformación contra el gobierno morenista de Acapulco como un medio para desbarrancar políticamente a doña Abelina. Quien lo hace está asustado, cree que Abelina es un peligro para su aspiración política, muchos dicen que no representa nada, ¿pero entonces por qué se le ataca con tanta saña?
Los enemigos de la 4T están en la 4T
Los confabulados de Morena que atacan a Abelina, creen que es a ella a quien dañan, pero lo que no han visto –porque la ambición es fábrica de brutos–, es que el daño se lo están causando a su propio partido.
El desprestigio y el fracaso de una alcaldesa de Morena, es el triunfo de los enemigos de la Cuarta Transformación.
Hay zopilotes de la política como Ramiro Solorio que esperan una oportunidad como esta para demostrar que Morena es un fracaso y que no representa ningún cambio verdadero. Menudo favor les harían los diputados morenistas a sus adversarios si le dan entrada a su petición de revocación de mandato contra una alcaldesa de Morena.
Dice el Estatuto: “busquen siempre causas más elevadas que sus propios intereses, por legítimos que sean”, sin embargo, destruir el partido que fundó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, no es una de esas causas elevadas. Atacar a Abelina López solo la hace más popular, desaforarla, llevarla a juicio político, la convertiría en un poderoso ejemplo de lucha y tenacidad, quizá eso es lo que se busca.
Por último, y para reflexión de doña Abelina, su error es la soberbia y la necedad. Hay un juicio que perdió el ayuntamiento y debe, en justicia, reconocerse, incluso eso va con los principios de Morena. Ya lo dijo la presidenta: una cosa es la política y otra la ley. Si Abelina sabe que sus adversarios usarían un tema como la negativa a pagar un juicio ganado, lo más sensato y prudente, es negociar el pago, no intentar apalear el nido de avispas sin ayuda.