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México.- La Brigada de Fusileros Paracaidistas (BFP) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) formará parte del esquema de seguridad durante la Copa del Mundo de Futbol 2026, torneo del que México será una de las sedes junto con Estados Unidos y Canadá.
Elementos de esta unidad de élite del Ejército mexicano señalaron que se encuentran en fase de preparación para desplegarse en espacios con alta concentración de personas, brindar apoyo en traslados médicos por vía aérea ante emergencias, proteger a visitantes nacionales y extranjeros, así como inhibir posibles actos delictivos durante el evento deportivo.
Los militares destacaron que el perfil del paracaidista exige cualidades como valor, determinación, toma de decisiones bajo presión, control emocional y una condición física sobresaliente.
Unidad de reacción rápida y apoyo a la población
La BFP, que en 2026 conmemorará su 80 aniversario, participa tanto en labores de protección civil en situaciones de desastre como en misiones de alto riesgo, entre ellas rescate de rehenes y operaciones de combate urbano contra grupos criminales.
En sus instalaciones se capacita a personal del Ejército, la Fuerza Aérea Mexicana y la Guardia Nacional en disciplinas como paracaidismo militar, intervención táctica y combate en entornos urbanos.
“La misión principal de esta brigada es llegar de manera rápida y oportuna a zonas de conflicto o emergencia, utilizando aeronaves de la Fuerza Aérea y operaciones aerotransportadas, para auxiliar a la población y contener a la delincuencia organizada”, explicó el general Román Jacinto González, comandante de la BFP.
Formación especializada y presencia femenina
El comandante detalló que los elementos reciben el curso de combatiente paracaidista, con una duración de ocho semanas. Actualmente, la brigada está integrada por aproximadamente 2 mil 400 efectivos, de los cuales 119 son mujeres, en su mayoría fusileras paracaidistas.
La base principal de la unidad se localiza en el Campo Militar 37-D, contiguo a la Base Aérea Militar número 1, en Santa Lucía, Estado de México.
Entrenamiento con tecnología de vanguardia
Durante una jornada de prácticas recientes, los paracaidistas realizaron ejercicios como simulaciones de salto desde aeronaves, liberación de personas privadas de la libertad, respuesta a emboscadas a vehículos en movimiento, salto de fosas de tres metros y maniobras ribereñas con embarcaciones.
Uno de los elementos más novedosos del entrenamiento es un simulador de vuelo vertical, un túnel de viento de última generación que permite perfeccionar técnicas de infiltración, caída libre y activación de paracaídas con mayores niveles de seguridad, precisión y control.
De manera paralela, la Guardia Nacional efectuó una demostración de rescate de rehenes en un escenario urbano simulado, donde sus elementos intervinieron en una vivienda para liberar a una mujer en situación de riesgo.
