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Habitantes de dos comunidades del municipio de Azoyú, en la región Costa Chica, protagonizaron este lunes una serie de bloqueos intermitentes sobre la carretera Acapulco-Ometepec para exigir ser incluidos en el censo de damnificados por el huracán Erick.
Las protestas comenzaron alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando pobladores de San Juan de los Llanos cerraron el paso vehicular a la altura del puente que conecta con la comunidad. Durante dos horas mantuvieron detenidos a automovilistas, unidades de la Comisión Federal de Electricidad y vehículos que transportaban ayuda humanitaria. Tras ser atendidos por personal del gobierno federal, se retiraron.
Minutos después, habitantes de la comunidad de Talapilla bloquearon el acceso a su localidad, argumentando abandono institucional. Hombres, mujeres, adultos mayores y niños colocaron piedras, troncos y pancartas para impedir el tránsito vehicular, reclamando la ausencia de brigadas oficiales, atención médica y ayuda para reconstruir sus viviendas.
“Estamos vivos gracias a Dios, pero no hemos visto a nadie del gobierno. Queremos que venga el delegado Iván Hernández”, expresó una vecina que denunció llevar cinco días trayendo hielo para conservar la insulina de su abuela, sin que llegue el apoyo prometido.
Los manifestantes exigen, entre otras cosas, la instalación inmediata de brigadas médicas, la entrega de láminas para los techos colapsados, colchonetas para dormir y la apertura de un comedor comunitario. En pancartas también pidieron la presencia del presidente municipal de Azoyú, Luis Justo Bautista, e incluso plantearon su revocación por omisión.
En medio del bloqueo, se registraron discusiones entre habitantes y automovilistas varados, algunos de los cuales intentaban pasar con víveres o insumos para otras comunidades.
Después de varias horas, y tras la llegada de representantes federales, los pobladores de Talapilla accedieron a liberar la carretera. Según reportes locales, se logró establecer una mesa de diálogo y se acordó iniciar los censos en esa comunidad en los próximos días.
El huracán Erick, que azotó recientemente a Guerrero, dejó severos daños en viviendas, infraestructura y cultivos de la Costa Chica
