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Habitantes del Valle de El Ocotito y comunidades de la Sierra de Chilpancingo bloquearon este miércoles de manera simultánea, la Autopista del Sol y la carretera federal México–Acapulco, a la altura del Parque Industrial, para exigir mayor seguridad y atención a diversas demandas sociales por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno.
En la protesta participan pobladores, comisarios ejidales y representantes de organizaciones comunitarias, quienes denunciaron que en los últimos meses la violencia en la zona ha incrementado, sin que se hayan implementado operativos efectivos de seguridad.
Los manifestantes piden la instalación de bases permanentes de vigilancia, operativos conjuntos entre la Guardia Nacional y la Policía Estatal, así como mejoras en servicios básicos como salud, caminos rurales y programas de apoyo al campo, entre otras solicitudes.
El bloqueo comenzó a las 8:10 de la mañana y afecta la circulación vehicular con cientos de unidades de transporte público y automóviles particulares varados; algunos lograron circular por tramos de la carretera federal para llegar a comunidades cercanas, aunque sin posibilidad de avanzar a partir de El Ocotito.
El subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, reiteró el compromiso del gobierno estatal con el diálogo como vía para atender las inconformidades.
Hizo un llamado respetuoso a los líderes del movimiento y autoridades comunitarias para restablecer un canal de comunicación que permita encontrar soluciones sin afectar a terceros.
Rodríguez Cisneros informó que desde ayer se intentó establecer contacto con el comisario municipal, logrando esta mañana un primer intercambio verbal en el que se manifestó disposición para conversar, aunque el bloqueo ya estaba en curso.
El gobierno estatal precisó que en comunidades como Buena Vista, Rincón de la Vía y Los Caminos se mantiene presencia de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, con labores permanentes para garantizar la tranquilidad de los habitantes.
