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El Ayuntamiento de Chilpancingo aseguró que su administración mantiene un respeto irrestricto a los derechos laborales de los más de 3,000 trabajadores municipales, tras las declaraciones recientes de un sindicato que denunció presuntas irregularidades.
A través de un comunicado oficial, el gobierno local precisó que no existe hasta el momento ninguna denuncia formal presentada ante las instancias correspondientes, y que el grupo inconforme representa menos del 2% del personal total del municipio. La administración enfatizó que no se permitirá privilegiar intereses particulares por encima de la base trabajadora.
El documento señala que durante la gestión se ha impulsado la homologación salarial y la entrega de bonos, acciones que —según el Ayuntamiento— se han llevado a cabo bajo disciplina financiera y sin recurrir al endeudamiento.
El gobierno municipal reiteró su disposición al diálogo con los trabajadores en un marco de respeto y legalidad, pero advirtió que no aceptará presiones que pongan en riesgo la estabilidad laboral ni el orden administrativo.
Asimismo, destacó que los recursos públicos se han administrado con cuidado a fin de atender las necesidades prioritarias de la ciudadanía. La administración subrayó que el bienestar de la población de Chilpancingo es el eje rector de sus decisiones y políticas.
