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Ciudad de México.- A pesar de los llamados públicos a la responsabilidad, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados sigue bajo el escrutinio por su alarmante nivel de ausentismo y el abuso de las modalidades de trabajo a distancia, lo que pone en entredicho el liderazgo de su coordinador, Ricardo Monreal Ávila, quien ha sido incapaz de imponer orden en el grupo parlamentario mayoritario.
La preocupación escaló esta semana, justo antes de que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se reúna para determinar el futuro de las sesiones semipresenciales. El detonante fue el vergonzoso incidente protagonizado por el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena), quien registró su asistencia a la Comisión de Presupuesto mientras era captado jugando pádel.
Monreal exige, pero no controla
Con una bancada que suma 253 diputados, Monreal Ávila se limitó ayer a hacer una exhortación a sus propios legisladores, reconociendo la problemática: “sí, tenemos que exigir que haya presencia en comisiones y en el pleno de diputadas y diputados; finalmente, esa es nuestra responsabilidad”.
Sin embargo, para muchos observadores, el problema reside en que el líder de Morena se enfoca en la retórica del "honor y privilegio" de ser legislador, sin implementar mecanismos de control y sanción efectivos. La pasividad de la coordinación ha permitido que el ausentismo se convierta en una práctica cómoda y tolerada.
El punto más crítico de la semana pasada se registró el jueves, cuando solo un diputado —Reginaldo Sandoval Flores (PT)— asistió físicamente a una sesión de la crucial Comisión de Presupuesto, mientras 42 se conectaron de manera remota, evidenciando el desinterés por el trabajo legislativo presencial.
El costo político y el llamado a la Jucopo
La Jucopo se encuentra ahora en la encrucijada de eliminar o mantener las sesiones semipresenciales. Si bien la medida se adoptó por motivos sanitarios, se ha pervertido en una herramienta de evasión que afecta la calidad del debate y la fiscalización.
Como primer paso forzado, la reunión de la Comisión de Justicia de esta tarde, donde se votará el dictamen de la Ley General de Extorsión, será presencial.
El llamado de Monreal a "responder con lealtad y responsabilidad" a la presidenta Claudia Sheinbaum y a "cerrar filas" con el país resulta hueco si no logra que sus propios legisladores cumplan con el deber básico de asistir y trabajar. La falta de disciplina en el grupo parlamentario que él encabeza no solo desgasta la imagen de Morena, sino que, en última instancia, frena la agenda de la propia Presidencia y entorpece la "construcción normativa" que el coordinador dice buscar. El liderazgo de Monreal será juzgado no por sus discursos, sino por la efectividad de las medidas que la Jucopo se vea forzada a tomar ante su inacción.