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Ciudad de México.- La marcha de la llamada Generación Z, que este jueves partió del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo de la Ciudad de México, se topó desde sus primeros pasos con una presencia policial masiva que convirtió la protesta en un escenario de tensión. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum encabezaba el desfile por el 115 Aniversario de la Revolución Mexicana, decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana bloquearon Paseo de la Reforma con escudos antimotines y extintores, impidiendo el avance de los manifestantes.
A diferencia de la primera movilización del 15 de noviembre, que terminó con enfrentamientos y detenciones, la convocatoria de este jueves fue menor. Sin embargo, la intención de la Generación Z de visibilizar la violencia, la inseguridad y lo que consideran abandono del Estado, no disminuyó. Padres y madres de jóvenes que participaron en la protesta denunciaron la criminalización de sus hijos.
“Los jóvenes están abandonados, los tratan como limosneros. Lo que quieren es estudiar y crecer, no enfrentarse a granaderos”, dijo una madre. Otra agregó con indignación: “¿Ustedes creen que pondría a mis hijos como carne de cañón para que los golpeen los de negro? Desde el 68 sabemos que son pagados por el gobierno. Si no vienen nuestros hijos, vendremos los padres”.
Los manifestantes, muchos de ellos adultos y personas de la tercera edad, portaban banderas de México intervenidas con colores oscuros y símbolos religiosos, además de carteles con consignas contra Morena y la violencia. Entre ellos, un estudiante de la UNAM, Alan, de 19 años, explicó que la baja asistencia se debía al miedo generado por la represión del 15 de noviembre, cuando más de 20 jóvenes resultaron heridos y una decena fueron detenidos.
“Hay poquita gente porque el gobierno sembró miedo. Yo también vengo con cierto temor, pero si no alzamos la voz, ¿quién lo hará? Si me pasa algo, la culpa es de la Presidenta”, afirmó Alan.
La protesta, que busca un “México sin narco”, continuó pacífica frente al bloqueo policial en la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Entre gritos de “policía escucha, esta es tu lucha” y “fuera Morena”, los manifestantes acusaron represión y violación al derecho a la libre manifestación, mientras evaluaban si regresar al Ángel de la Independencia o esperar a que se retirara el bloqueo.
La presencia policial fue justificada por autoridades locales como una medida para evitar confrontaciones con los miles de asistentes al desfile militar, pero para los manifestantes representa un patrón de intimidación que busca inhibir la protesta juvenil.
“Está muy complicada la situación de inseguridad, hay desaparecidos y asesinados. La población está cansada y exige respuestas, pero siempre desde la no violencia”, aseguró Santiago, un adulto que se identifica con la Generación Z.
En esta jornada, Sheinbaum envió un mensaje claro: la protesta se tolera, pero bajo la sombra de los granaderos y el control policial. Una señal que, para los manifestantes y sus familias, confirma la percepción de que levantar la voz en México sigue siendo un acto de riesgo.