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Ciudad de México.- La titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, condenó las amenazas verbales dirigidas contra la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennisse García Muñoz Ledo, luego de que el sacerdote Alfredo Gallegos —conocido como “El Padre Pistolas”— dijera en un acto público que le iba a “partir la madre” por impulsar el proyecto del Acueducto Solís-León.
En redes sociales, Hernández Mora subrayó que ninguna mujer debe ser amenazada, ni físicamente ni verbalmente, y llamó a la sociedad a rechazar todo tipo de violencia. “Si queremos provocar un verdadero cambio cultural, la conversación y la discusión pública debe darse sin machismo, sin racismo y sin clasismo”, añadió.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, también expresó su solidaridad con la mandataria estatal y pidió que las amenazas sean investigadas y sancionadas. La legisladora panista sostuvo que la violencia política contra las mujeres “no puede ser minimizada ni tolerada” y exigió que se trate como delito.
El Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados emitió un comunicado donde manifestó su “total y enérgico respaldo” a García Muñoz Ledo y condenó el uso del miedo como herramienta política. “Quienes pretenden intimidar a una mujer por ejercer con firmeza su liderazgo atentan contra el respeto, la libertad y la democracia”, aseguraron.
La gobernadora García Muñoz Ledo reaccionó a la agresión verbal y, aunque lamentó los dichos, descartó presentar denuncia para “no perder su tiempo”. “Yo voy a seguir trabajando y voy a seguir condenando los casos de violencia que se presenten contra las mujeres”, afirmó, e insistió en que la crítica no debe transformarse en violencia política.
García Muñoz Ledo señaló además que a mayor participación de mujeres en la vida pública, mayor es el escenario de hostigamiento y señalamiento, pero subrayó que eso no justifica ni normaliza la violencia.
En un video difundido, el sacerdote Alfredo Gallegos, de la parroquia de Chucándiro, Michoacán, criticó la extracción de agua de la presa Solís y dijo: “si nos quitan la presa se van a morir de hambre… y esa pinche gobernadora quiere matarnos de hambre. Ya dije, si insiste…, yo le voy a partir su madre”.
La declaración del religioso provocó el repudio de actores políticos y activistas; queda pendiente que las autoridades competentes determinen si procede alguna medida legal o administrativa contra quien proferió las amenazas.
